La sede del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB), en Palma de Mallorca, acogió una nueva edición de “Las claves que afectarán a la farmacia”, un coloquio en el que se han podido abordar algunos de los asuntos clave para la farmacia.
El encuentro, organizado por Diariofarma, en colaboración con laboratorios Teva, Ratiopharm, y el propio COFIB, abordó distintos asuntos de interés sanitario y farmacéutico como son los desabastecimientos, los servicios profesionales o el polémico Plan de Genéricos y Biosimilares. Destacó durante el acto el debate sobre este nuevo proyecto de Genéricos y el polémico ‘claw back’, además de la intervención del público congregado para la ocasión, crítico con respecto a este plan propuesto por el Ministerio de Salud.
Tras los coloquios celebrados en diferentes provincias llegó el turno de las Islas Baleares, donde se contó con la participación del director general de Prestaciones y Farmacia de la Consejería de Salud de las Islas Baleares, Nacho García Pineda, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares, Antoni Real y del director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Teva, Rafael Borrás, con el director de Diariofarma, José María López Alemany, como moderador del acto.
Plan de genéricos y Biosimilares del SNS
La parte más intensa del debate fue la que se dedicó al Plan de Genéricos y Biosimilares, que el Ministerio de Sanidad ha presentado para fomentar la utilización de estos medicamentos. Se trata de un plan al que aún se pueden realizar alegaciones, como recordó en varias ocasiones el representante de la administración ante la evidente disconformidad del resto de ponentes y el propio público.
Ante la complejidad del plan, José María López, explicó algunas de las propuestas incluidas en el plan que resultan más relevantes para la farmacia y, en concreto, el sistema de precios más bajos por descuentos, la creación de conjuntos de precios de referencia por ATC-4 y el ‘claw back’.
Abrió las argumentaciones en relación con la primera de las medidas el director general de Prestaciones y Farmacia balear, quien lo considera un tema apasionante que era muy necesario abordar. Para García Pineda, “la administración se ha visto en la necesidad de abordar el precio de los medicamentos para hacer el sistema más sostenible. En cuanto al porcentaje de dispensación de biosimilares y genéricos, puede parecer que hemos llegado a un tope, pero no tiene que ser así, tiene un amplio margen de mejora”. El presidente del COFIB, no es tan optimista. “Discrepamos de la mayoría de aspectos de este plan” ya que se aborda desde una posición alejada “de la salud de los ciudadanos y ocupados solamente en argumentos y medidas economicistas”. Real comparte la idea de que se debe hacer sostenible el sistema, pero la administración tiene “otros mecanismos para influir en él sin tener que aplicar medidas cortoplacistas que ponen en riesgo tanto a la farmacia como al acceso al medicamento”. Más crítico incluso se mostró Borrás, contundente al afirmar que el plan “es de enmienda a la totalidad. Es un tema muy serio que cuesta mucho de entender. Parece una subasta encubierta, y además dando tanto protagonismo a una entidad con tan poca credibilidad como la AIReF”.
Para Borrás, está claro que esta medida puede dar lugar a más desabastecimientos como consecuencia de que la compañía que ofrezca el mayor descuento no tenga capacidad de suministro. “El mercado de genéricos en nuestro país está muy reducido, con una cuota del 40%, cuando en Europa se acerca al 60%. En toda la Unión Europea se incentiva el medicamento genérico pero la política que se está llevando aquí desincentiva absolutamente la innovación. El precio del genérico tiende a cero y existen numerosas dificultades para que los laboratorios lleven a las farmacias fármacos innovadores”, explicó Borrás. Para el representante de Teva, no se puede fomentar el genérico si todos los medicamentos tienen el mismo precio, por lo que reclamó un diferencial. Borrás admitió que la falta de incentivo para la prescripción de medicamentos genéricos también incrementa el desabastecimiento de fármacos en nuestro país.
Otra de las medidas que propone el plan de genéricos y biosimilares es un sistema de precios de referencia creando algunos conjuntos en base a la clasificación ATC4 Aquí el consenso fue total. Nadie estuvo de acuerdo con la puesta en marcha de este sistema. Para el director general de Prestaciones y Farmacia no es una prioridad y considera que no se apostará por ello.
‘Claw back’
En cuanto a la devolución por parte de las farmacias de, al menos, una parte de los descuentos que consigue de los laboratorios como parte de su gestión comercial, el conocido como ‘claw back’, volvió a haber polémica.
Nacho García Pineda insistió en que el plan tiene cinco líneas de actuación y que dentro de ellas se busca desarrollar medidas que aumenten la competitividad de los medicamentos biosimilares y de los medicamentos genéricos. El representante de la administración insistió en la necesidad de “ayudar al SNS a que sea más sostenible”, si bien dejó claro que hay muchas medidas, entre otras el ‘claw back’ que requiere de cambios legislativos de importancia. “Las que tienen que ver con cambios en la regulación tienen un camino más largo, pero si el Ministerio se plantea estas acciones es para hacer más sostenible el sistema” insistió el director general de Prestaciones y Farmacia.
Por su parte, Antoni Real discrepó sobre el hecho de que esta supuesta sostenibilidad siempre recaiga sobre la oficina de farmacia. “Este plan no busca lo mejor para el paciente ni para el sistema asistencial, sino que va enfocado a financiar el propio SNS a costa de los medicamentos genéricos, los biosimilares y sobretodo de la farmacia, que siempre es quien asume todo el peso de estas medidas de ahorro”. Según explicó el presidente del colegio de farmacéuticos “ya pasó durante la anterior crisis económica y parece que quieren que vuelva a ser así. La farmacia no puede asumir siempre todas las medidas de ahorro del sistema y corre el riesgo de colapsar”, enfatizó Real.
El representante de Teva volvió a plantear una enmienda a la totalidad “a todos los puntos del plan”. Borrás mostró su preocupación por el efecto que todas estas medidas pueden tener en el modelo farmacéutico. “Parece que la administración quiere llevar a cabo una selección natural para que entre todos (compañías de genéricos, distribuidores y farmacias) peleemos para ver quien sobrevive”.
En un turno final desde el público se incidió de nuevo en la situación crítica que está viviendo la farmacia, y que esta se empeoraría mucho más con las medidas que se plantean en el Plan. Las intervenciones coincidieron en señalar que la sostenibilidad del SNS se fundamenta siempre a costa de la farmacia y que la administración no parece ser consciente de ello.
Desabastecimientos
En el coloquio también se analizaron los factores que han provocado que los pacientes estén sufriendo un incremento de los casos de desabastecimiento de medicamentos. Para el presidente del COFIB, el tema de la insularidad afecta mucho en esta cuestión, ya complicada de por sí, ya que no solo se ve afectado el servicio que ofrecen las farmacias, sino también la calidad de vida del paciente, por lo que hay que minimizar su impacto. “La mayoría de faltas puede solucionarlas el propio farmacéutico y además, contamos con el Cismed, una gran herramienta que permite anticiparnos en la mayoría de los casos”, explicó Real.
Esta anticipación es vital, también en opinión del director general de Prestaciones y Farmacia, quién ha vivido esta experiencia en la parte asistencial como médico. Para García Pineda, el trabajo de coordinación entre profesionales es esencial para minimizar su impacto y destacó la detección precoz, la garantía de abastecimiento y la existencia real de alternativas como factores clave para luchar contra los desabastecimientos. Ante el anuncio de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) de poner a disposición de los servicios de salud de las comunidades autónomas una conexión con su base de datos de desabastecimiento para que los médicos sean conscientes de la existencia de un desabastecimiento determinado y que no sea prescrito, García explicó que el módulo de receta electrónica en Baleares ya empieza a incorporar las faltas y desabastecimientos “y esperamos que el sistema esté plenamente desarrollado para que llegue a todos los profesionales implicados en breve”.
A pesar del impacto que tiene, García Pineda quiso tranquilizar respecto al impacto que tienen los desabastecimientos y cifró en el 82% los casos de desabastecimientos que tienen impacto nulo o mínimo, al existir soluciones como las sustituciones y, en este sentido, agradeció a los farmacéuticos su colaboración ante las situaciones de desabastecimiento más relevantes que se han producido en los últimos tiempos. Ante ello el presidente colegial reiteró la necesidad de ampliar las sustituciones en casos de emergencia o ampliar los márgenes y la capacidad de sustitución del farmacéutico.
Sobre esta cuestión Rafael Borrás, explicó cómo se ve la problemática desde los propios laboratorios. “En la cadena del medicamento todo parece fácil desde fuera, y no es así. Esto se ve cuando algo falla en este proceso que damos como hecho. Influyen muchos factores, y obviamente también el tema del precio”, explicó Borrás al ser cuestionado sobre los numerosos casos de desabastecimientos en medicamentos de precio muy reducido. En este sentido, Borrás admitió el precio de producción como uno de los principales causantes del desabastecimiento, teniendo los precios más bajos de Europa, además de la concentración en un solo productor y las limitaciones que implica este sistema.
Borrás también valoró el papel del farmacéutico en este tema que “es quien tiene toda la presión, ya que es el profesional sanitario que tiene que dar la cara ante los pacientes”.
Servicios profesionales
Los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) como herramienta que tienen los farmacéuticos para incrementar la efectividad de los medicamentos fue otro de los asuntos abordados. En este sentido Antoni Real explicó que “desde el COFIB, en Baleares estamos desarrollando en farmacias comunitarias numerosos Servicios para adaptarnos a los nuevos tiempos y las nuevas exigencias de los pacientes, cada vez más informados y con inquietudes en cuestión de salud”. Entre los servicios relacionados con la salud comunitaria en baleares, en cooperación con la Consejería de Salud, explicó que participan en los programas de intercambio de jeringas, mantenimiento con metadona, el test rápido de VIH y el programa de cribado de cáncer colorectal. Además, explicó que específicamente desde el COFIB se han puesto en marcha programas de atención farmacéutica en riesgo cardiovascular, en deshabituación tabáquica, diabetes, obesidad, dislipemias… además de un servicio de ayudas técnicas en ortopedia y otros programas relacionados con la adherencia y optimización del proceso de uso de los medicamentos en baleares, como los sistemas personalizados de dosificación, entre otros.
A la vista de toda esta actividad profesional, Real aboga por cuantificar el beneficio que producen dichos servicios a los pacientes y el ahorro que suponen para el SNS. “Solo así nos podremos plantear la participación de las Instituciones de forma seria y regulada”, explicó el presidente colegial.
Por su parte, García Pineda aceptó las bondades de los SPFA y aunque no se comprometió a que la Administración Pública pueda incentivar económicamente la implantación de dichos servicios ya que “no es una prioridad” en la actualidad, sí admitió la importancia del papel del farmacéutico en la educación sanitaria del paciente y en lo esencial que puede ser el papel asistencial y el seguimiento que pueden realizar las farmacias en favor de la salud de los ciudadanos. Por su parte, el representante de la industria, Rafael Borrás se mostró absolutamente convencido y entusiasta tanto de los beneficios de los SPFA como del papel de la industria en la ayuda y asistencia a la farmacia para la prestación de estos servicios. Para Borrás, “hay que diferenciar entre el papel del farmacéutico como elemento central del medicamento, de los servicios que presta como complemento a la dispensación. Todo ello debe ser compensado económicamente, sin duda, ya que si no, no puede llevarse a cabo”. Para Borrás “se trata de aprovechar un centro sanitario por el que pasan dos millones de personas al día, pero que no puede ser sustentado como un trabajo de voluntariado del farmacéutico. Hay que valorarlo, incentivarlo y recompensarlo”, explicó Borrás.
Pago de los servicios
Al respecto de la financiación de los servicios, García Pineda se mostró cauto. “En estos momentos no es una prioridad abordar el pago de los servicios farmacéuticos por parte de la administración, aunque colaboraremos para dar difusión de estos servicios. Ya lo hacemos con los SPD, en una campaña informativa junto al COFIB para dar a conocer el funcionamiento de estos sistemas entre los profesionales sanitarios de los PACs. Hay que abordar mejor la coordinación entre profesionales sanitarios y el módulo de receta electrónica es una buena herramienta para ello, aunque es cierto que debemos mejorarla” explicó el representante de la administración. Sobre ello, García expone que “lo que sí contemplamos desde la Administración es que el farmacéutico pueda acceder a la información sanitaria del paciente de forma más relevante. Hay que ir avanzando en compartir información trascendente entre médico y farmacéutico”.
Para Antoni Real, la prioridad a la hora de financiar los SPFA es cuantificar el coste-beneficio de estos. “La labor del farmacéutico puede contribuir a la mejora de la salud y a la sostenibilidad del sistema sanitario, como así han demostrado programas de seguimiento farmacoterapéutico como conSIGUE, promovido por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos”. Con este programa ya hay los primeros datos de impacto, y “son muy positivos en cuanto a lo que puede aportar el farmacéutico”. Según los datos aportados por el presidente colegial, se ha conseguido una reducción de un 56% de los problemas de salud no controlados, una reducción del 49% de los pacientes que refirieron haber acudido a los servicios de urgencias y una reducción del 55% de los pacientes que refirieron haber sido ingresados en hospitales. “En definitiva, el programa consigue muestra una mejora de la calidad de vida en 6,6 puntos de media, por lo que la administración debería empezar a evaluar seriamente empezar a hacer pruebas de financiamiento”, explicó Real.
En la misma línea se mostró Rafael Borrás, quien dada su experiencia internacional al frente de laboratorios Teva cuestionó la poca disposición de la administración española frente a otros países de la zona en invertir en estos servicios. “En otros países de la UE o en Reino Unido se valora más la función asistencial del farmacéutico, apostando por el pago de esta función de forma decidida. Países como Australia, Canadá o Reino Unido realizan una labor ejemplar al respecto, sin ningún problema de comunicación entre profesionales sanitarios, ya que tienen una estrecha colaboración entre ellos y también entre los diferentes niveles asistenciales. Por ejemplo, en Reino Unido la administración paga por algunos servicios farmacéuticos y aunque en España tenemos las bases para una buena coordinación y servicio interprofesionales, hay que dar el paso. Tenemos las herramientas de receta electrónica, que no deberían ser solo un instrumento para la gestión”.
Fotos y texto: Llorenç Gost