Finalmente la segunda votación de la sesión de investidura ha resultado infructuosa para Pedro Sánchez. Su candidatura solo ha sido apoyada por los diputados del PSOE y el del Partido Regionalista de Cantabria. El socio preferente de Sánchez, Unidas Podemos, tras haberse planteado votar en contra, finalmente se ha abstenido.
El rechazo a la candidatura de Sánchez se ha saldado con 124 votos a favor, 67 abstenciones, de Unidas Podemos, PNV, Compromís, ERC y EH Bildu, y 155 en contra, de PP, Ciudadanos, Vox, JxCat, Coalición Canaria y Navarra Suma.
De este modo, la elección de presidente del Gobierno queda a expensas de que se pudiera conformar una nueva mayoría antes del 25 de septiembre, fecha en la que se convocarían elecciones generales, de forma automática, el 17 de noviembre.
No obstante, el debate ha servido para confirmar de boca del candidato del PSOE que, en las negociaciones con Podemos, el Ministerio de Sanidad fue uno de los elementos puestos en juego.
Sánchez ha confirmado que se había ofrecido una Vicepresidencia centrada en las políticas del bienestar social. Junto a ello, Sánchez ha explicado qu eofrecieron tres ministerios: Sanidad y Consumo “para potenciar uno de los sistemas más admirados del mundo”; así como el Ministerio de Vivienda y economía social y el Ministerio de Igualdad.
Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, también ha confirmado la existencia de esa negociación. El líder de Podemos ha asegurado que quería hacerse con las competencias de Sanidad para “frenar las privatizaciones sanitarias y para que haya una ley de eutanasia” en España.