La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) ha informado de que la segunda edición del Premio Francisco Martínez Romero, que reconoce la mejor tesis doctoral en farmacia comunitaria asistencial presentada en una universidad española, ya tiene ganador. Recuerdan que el premio, promovido con la colaboración de eDUCO+ Cofares Health Academy, está dotado con 2.500 euros.
Concretamente, la tesis ganadora ha sido 'Evaluación e impacto de la implantación de nuevos servicios profesionales especializados en salud visual en la atención farmacéutica al paciente crónico polimedicado', un trabajo presentado en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Murcia por Luis Montalbán, farmacéutico comunitario de Águilas (Murcia).
El jurado del premio ha estado formado por el presidente de Sefac, Jesús Gómez y los vicepresidentes Vicente J. Baixauli, Ana Molinero y Lola Murillo; así como Asunción Redín, por parte de eDUCO+, y Antonio Aguilar, director del Máster de Atención Farmacéutica de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo CEU, de Madrid. El premio para este trabajo se basaría en que sus resultados avalan que la implantación de servicios profesionales farmacéuticos relacionados con la salud ocular pueden mejorar los resultados clínicos en los pacientes, así como la adherencia terapéutica y la calidad de vida, además de incrementar el grado de satisfacción de los pacientes con los farmacéuticos.
El autor señalaría en el preámbulo que su objetivo era evaluar el impacto de la implantación de nuevos servicios profesionales especializados en salud visual (SPESV) integrados en el seguimiento farmacoterapéutico (SFT) desde la farmacia comunitaria, en la detección, control y resolución de problemas de salud ocular, así como en la utilización y resultados de la farmacoterapia en pacientes crónicos polimedicados.
Con la implantación de los SPESV se habría incrementado la adherencia a los tratamientos oftálmicos en un 19,4%, y el número de pacientes con un conocimiento adecuado de la misma, en un 58,3%. Paralelamente, el seguimiento farmacoterapéutico consiguió el mismo efecto sobre la adherencia (12%) y el conocimiento (32,9%) de la medicación general.