La lucha contra los antivacunas se debe centrar en pacientes que dudan

Los antivacunas convencidos, aquellos que han leído y estudiado estudios pseudocientíficos que apoyan sus creencias son incorregibles. Por eso, los profesionales sanitarios deben centrar sus mensajes en que los que dudan de las vacunas no lleguen nunca a convertirse en creyentes antivacunas. Esta fue una de las principales conclusiomes de la mesa sobre comunicación que tuvo lugar en la XX Jornada de Avances en Vacunología organizada por Pediatría y Sociedad.

“No debemos perder el tiempo con los antivacunas. El objetivo es toda la gente que duda”, explicó el periodista y director general y socio fundador de Cícero Comunicación, Esteban Bravo. Este experto reclamó de los medios de comunicación no dar espacio a estos peligrosos grupos ya que “la ciencia no es democrática”.

Bravo compartió mesa con el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General de Villalba, Roi Piñeiro, quien reclamó de todos los sanitarios tomarse más en serio la comunicación. “Cualquier ámbito social y profesional necesita de la comunicación”, pero para Piñeiro, los profesionales sanitarios o no consideran “importante” lo que hacen o se creen que con solo hacer lo que ya hacen “es suficiente”, pero no. Para este experto es imprescindible poner mucho más esfuerzo en todos los ámbitos de la comunicación, especialmente en las redes sociales.

En profesionales la duda no es una opción

Para Piñeiro es normal que haya dudas entre los pacientes. Lo que no es normal ni lógico es que haya dudas entre los sanitarios. A este respecto, este pediatra es tajante. “El sanitario que duda hay que retirarlo del sistema porque es un peligro público, es como si yo recomiendo a la gente que fume”, resumió.

Además, pidió a los profesionales que los debates sobre la idoneidad o no de una vacuna o las dudas que científicamente puedan existir se analicen en entornos profesionales. “La población no tiene por qué entender que si hay dudas sobre una vacuna no es trasladable a otras”, incidió.

En cualquier caso, para los dos expertos “la moda antivacunas no está calando en España”, pese a que hay países de nuestro entorno, como Francia o Italia donde la situación “es horrorosa”.

Ambos ponentes también analizaron la situación que se da en nuestro país con las decisiones que algunas comunidades autónomas toman de forma ajena al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) e introduciendo vacunas en sus calendarios regionales por su cuenta.

Para Bravo, estas decisiones, que tienen detrás “búsqueda de votos” son medidas que aunque tienen rédito político “ganamos todos”, por lo que animó a esta práctica. Para el director general de Cícero, algunas comunidades autónomas se adelantan “se ponen la medalla y luego caen todas en cascada y nos beneficiamos todos”.