El Sistema Nacional de Salud abordará el próximo 10 de marzo el nuevo sistema de vigilancia covid, según ha avanzado este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al término de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
En un contexto de vacunación por encima del 90%, , eliminación de cuarentenas y diversas CC.AA. reclamando la finalización del uso obligatorio de mascarillas en interiores, el Ministerio y los territorios han acordado en comenzar a trazar la “hoja de ruta” de lo que tiene que ser la vigilancia y el control de la pandemia en el contexto epidemiológico actual.
La reunión se realizará de forma presencial, en Zaragoza, y el objetivo de Darias, según ha explicado, es que “el tránsito hacia el nuevo sistema se realice de manera conjunta y coordinada en todo el Sistema Nacional de Salud”, acompañado también de las acciones que llevan en esta materia el resto de países de la Unión Europea.
Los primeros pasos de este sistema, que busca fundamentalmente cambiar el sistema de control poblacional actual hacia otro más centrado en las personas en riesgo, similar al que se realiza en otros procesos, ya ha visto cómo Ministerio y CC.AA. se ponían de acuerdo en reducir la publicación de algunos de los informes que se han venido editando de manera diaria durante toda la pandemia.
Por un lado, los informes sobre la campaña de vacunación solamente se publicarán una vez a la semana y se realizarán dos informes sobre la evolución epidemiológica. Todo ello ocurrirá dentro de dos semanas, si los actuales indicadores se siguen manteniendo.
En relación a la pandemia, la ministra de señaló la bajada de indicadores y la estabilización de la incidencia acumulada a 14 días en 486,3 casos por 100.000 habitantes.
Igualmente valoró como “un importante cambio en la Estrategia de Detección”, la eliminación de las cuarentenas de los contactos estrechos independientemente de su estado vacunal, decidida el martes por la Comisión de Salud Pública.
También indicó que el CISNS ha valorado en relación a los certificados de recuperación basados en pruebas rápidas de antígenos que ha sido aprobado por la Comisión Europea y que según explicó Darias “la medida ha sido impulsada por el Ministerio de Sanidad de España” y “facilitará el ejercicio del derecho a la libre circulación en el ámbito europeo”.
El BOE publicó la semana pasada una Resolución del Ministerio de Sanidad que habilita la emisión de certificados de recuperación basados en test de antígenos con resultado negativo, realizados por profesionales sanitarios o personal cualificado para la realización de pruebas, al menos, 11 días después de haber dado positivo.
Este mismo criterio se hace extensivo a los certificados de recuperación de covid emitidos por terceros países y no cubiertos por la regulación de la Unión Europea. Asimismo, seguirán siendo válidos los certificados de recuperación expedidos por la autoridad competente o por un servicio médico como mínimo 11 días después de la realización de la primera prueba diagnóstica NAAT.
El certificado tendrá una validez de 180 días después de la fecha del primer resultado positivo de prueba diagnóstica. Los test rápidos deberán ser los incluidos en la lista común de pruebas rápidas de antígenos para el diagnóstico de la COVID-19 acordada por el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea.
Necesidades médicas
Darias también ha presentado en la reunión el estudio ‘Modelo de Simulación de Médicos Especialistas en España 2021-2035’ desarrollado por el equipo EcoSalud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria dirigido por Patricia Barber Pérez y Beatriz González López-Valcárcel.
Este es el quinto informe desde el año 2007 sobre la oferta y necesidad de médicos especialistas en España. En este caso, los dos horizontes de predicción de este estudio, 2028 y 2035, permiten informar la toma de decisiones de planificación a corto plazo y a medio plazo.
El estudio refleja la situación de la profesión médica en España y destaca que en junio de 2021 había 136.344 médicos trabajando en el SNS. El 31% de ellos están adscritos a Atención Primaria (42.114 médicos) y el 59,5% a Especializada (81.112) y un 9,5% a otras especialidades o tareas (13.118 médicos), de los que el 80% trabaja en urgencias y emergencias, ya sea en hospitales o en centros de atención primaria. También destaca que España es el quinto país de la UE, empatado con Alemania, y solo por debajo de Grecia (6,2), Austria (5,3), Portugal (5,3) y Noruega (5,0). Y por encima de países de nuestro entorno como Francia, Italia o Reino Unido.
El informe explica que el número de médicos en el SNS se redujo un 1,77% entre 2018 y 2021, con un descenso del 2,14% en Atención Primaria y un incremento de casi el 6% en Atención Especializada. Desde 2007, el número total de médicos en la red pública ha aumentado un 33%.
Además, que este sector se ha feminizado pasando del 45% al 61% del total y el colectivo ha envejecido, representando los mayores de 60 años el 21% del total frente al 9,7% en 2007. El porcentaje de mayores de 50 años presenta una reducción persistente desde 2014, primero muy leve, pero en los últimos tres años más intensa. En su gran mayoría, están contratados a tiempo completo, el 94%.
Se estima que el número total de profesionales activos en España asciende a 192.484. Esto supone una ratio de 406,13 por 100.000 habitantes en 2021.
Los estándares de necesidad marcados en este informe se obtuvieron de un panel de expertos. Los resultados son que más del 60% de los expertos encuestados consideran que las especialidades de Medicina de Familia y
Comunitaria (83,6%), Anestesiología y Reanimación (76,3%), Geriatría (75%), Psiquiatría (67,3%) y Radiodiagnóstico (63,0%) sufren en la actualidad el mayor déficit de médicos.
Por el otro extremo, Análisis Clínicos y Bioquímica (28,8%), Cirugía Cardiovascular (27,8%), Medicina Interna (27,1%), Cirugía Torácica (18,9%) y Obstetricia y Ginecología (18%) son las especialidades a las que los expertos asignan un superávit de recursos actuales.
Además, el estudio hace una proyección poblacional donde se marca que desde 2021 hasta 2035, la población en España apenas habrá aumentado un 2,0% hasta apenas superar los 48 millones de personas en 2035. Por ello, “hará falta menos pediatras y más especialistas que traten enfermedades crónicas y a pacientes pluripatológicos complejos”.
Para Darias este estudio permitirá “poder tomar algunas decisiones a corto, medio y largo plazo para adecuar la oferta a las necesidades presentes y futuras de nuestro país que abordaremos en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del CISNS y que necesariamente pasa, entre otras, por seguir incrementando la oferta en las convocatorias anuales de la FSE”.