El Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Cataluña ha informado de que, a lo largo del periodo 2020-2021, 75 farmacias catalanas integrarán la nueva red de farmacias centinela para garantizar la vigilancia de un 3% de la población de Cataluña. De este modo, se suman 15 boticas a la que ya han participado en la red entre 2017 y 2019.
Para que la integración se lleve a cabo con plenas garantías, el Consejo y el Departamento de Salud de esta comunidad autónoma han organizado una sesión informativa, en la que se les informó de las herramientas que tienen a su disposición.
Durante la sesión, se les introdujo en el funcionamiento general de la red y, a continuación, se profundizaron conocimientos en relación a dos de los ámbitos de actuación de las farmacias centinela: la seguridad de los medicamentos (farmacovigilancia) y la monitorización del abuso o uso recreativo de medicamentos a través del Observatorio de Medicamentos de Abuso (OMA).
Así, Manel Rabanal, de la Dirección General de Ordenación Profesional y Regulación Sanitaria del Departament de Salut, se centró en las alertas de calidad y, a continuación, expuso datos de las diferentes alertas que se produjeron entre julio de 2017 y junio de 2019: 58 alertas que se tradujeron en 2.384 notificaciones por parte de las farmacias centinela.
Prevención y actuación
Anna Maria Jambrina, de la misma Dirección General, abordó la cuestión de los errores de medicación, siendo uno de los objetivos de las farmacias centinela su notificación y prevención; mientras que Glòria Cereza, del Centro de Farmacovigilancia de Cataluña, basó su intervención en las reacciones adversas a medicamentos y en la actividad de la farmacia comunitaria en la tarea de detección, notificación y prevención de problemas de seguridad relacionados con el uso de medicamentos.
Rabanal también habló del papel de las farmacias centinela en la vigilancia de medicamentos sujetos a seguimiento adicional, concretamente, el ácido valproico (Depakine), del cual se identificó el riesgo de malformaciones congénitas y trastornos del desarrollo neurológico, mientras que su compañero de departamento, Rafel Guayta-Escolias, se centró en las drogodependencias y el concepto de abuso.
Finalmente, Maria Perelló, del Centro de Información del Medicamento del COF de Barcelona, profundizó en el funcionamiento del Observatorio de Medicamentos de Abuso (OMA), que trabaja en la detección del abuso y mal uso de medicamentos y en el análisis de las tendencias de consumo. También presentó los resultados obtenidos a través de la red de farmacias centinela 2017-2019 a partir del OMA, de los que se desprenden que los medicamentos más notificados por abuso o mal uso son las benzodiacepinas (30,5%) y acabó su intervención hablando de la necesidad de disponer de datos del uso del tramadol en el tratamiento de dolor no oncológico.
Desde el Consejo informan de que la nueva red ha quedado formada por 41 farmacias urbanas, 31 rurales o semiurbanas y tres de montaña, y continuará, dicen, "con la misión de contribuir a la obtención de datos válidos generados a partir de la dinámica asistencial que tiene lugar en una farmacia comunitaria y que se puedan integrar en otros sistemas de vigilancia epidemiológica más complejos".