El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y el Instituto #SaludsinBulos han comunicado el arranque de la campaña #MedicamentosSinBulos, que tiene como objetivo advertir de los riesgos de la promoción de medicamentos sin ningún control por parte de influencers sin formación científica.
La campaña se ha puesto en marcha, precisamente, en colaboración con diez de los farmacéuticos más activos en la divulgación de salud en la Red: Marián Garcia @boticariagarcia; Guillermo Martín, @farmaenfurecida; Virtudes Roig @elblogdepills; María José Cachafeiro, @laboticadetete; Gema Herrerías @gemaherrerias; Paula Fernández @Farmaadicta; Abián Mesa, @farmacanario; Cristina Carrillo, @cris_carrillo y Pablo García @medicadoo. Además, se va a pedir colaboración a asociaciones de pacientes y a las más de 40 sociedades científicas y organizaciones sanitarias que colaboran con #SaludsinBulos.
Durante la presentación, se ha hecho alusión a algunos contenidos que aparecen en las redes con millones de reproducciones. Entre ellos, hay algunos relacionados con antibióticos, tratamientos para la disfunción eréctil y antivirales, entre otros. Suelen ser vídeos y en ellos aparecen influencers que cuentan su experiencia personal con estos medicamentos.
Carlos Mateos, coordinador de #SaludsinBulos, ha subrayado que la mayoría de estos influencers comparte sus contenidos a través de Instagram, donde las publicaciones "son más efímeras y difíciles de rastrear". Las consecuencias, ha dicho, "pueden ser muy graves para la salud, porque tienen gran predicamento entre una población muy joven, que sigue sus consejos sin ningún espíritu crítico en muchas ocasiones".
Para hacer frente a estas prácticas, los expertos implicados en la iniciativa han elaborado un decálogo de consejos para ayudar a los consumidores a distinguir una información falsa de otra veraz. Básicamente, llaman a contrastar la fuente origen; a desconfiar de aquellos mensajes sobre productos que "lo curan todo", así como de experiencias ajenas no basadas en evidencia científica; a ser críticos frente a los titulares llamativos y engañosos, y a no reproducirlos; a tener en cuenta con los medicamentos que requieren receta no se pueden publicitar; a estar vigilantes frente a la publicidad encubierta; a comprar medicamentos por internet solo en farmacias autorizadas para ello; a advertir a las autoridades ante la sospecha de cualquier actividad ilegal; a seguir las alertas sanitarias solo cuando proceden de la Aemps, o de profesionales sanitarios, y, en caso de dudas relacionadas con los medicamentos, a que consulten con un farmacéutico.
Además de este decálogo, han lanzado una web con vídeos y recomendaciones para las que se pedirá la adhesión de sociedades científicas, colegios profesionales y divulgadores de salud activos en redes sociales.
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General, ha explicado que con esta iniciativa se persigue "sensibilizar a toda la población, especialmente a la gente más joven, más conectada, de que los medicamentos son un bien de salud y no un producto de consumo". "Y, sobre todo", ha añadido, "que, en materia de medicamentos, el mejor influencer es el farmacéutico".