La automatización del SPD marcó el inicio de su expansión en Suecia

“Los sistemas personalizados de dosificación (SPD) son parte de las farmacias suecas y del Sistema Nacional de Salud desde 1986. Al día de hoy, 200.000 pacientes reciben SPD diariamente en las farmacias comunitarias”, ha afirmado en declaraciones a Diariofarma el asesor ejecutivo de Apoteket AB (Suecia), Lars-Åke Söderlund.

No obstante, los inicios no fueron sencillos. Y menos durante la fase en la que la elaboración de los SPD era manual. Tal y como recuerda este experto, el método requería que el personal de farmacia hiciera el trabajo, pero también “existía el riesgo de que los humanos pudieran cometer errores”. El problema principal era que la forma de realización era a mano.

A partir de esa premisa y para evitar el fallo humano, en 1986 se comenzaron a utilizar computadoras y gabinetes de distribución automática. El desarrollo en su implantación en los siguientes años se ha ido adaptando a las nuevas tecnologías y modelos de distribución, lo que ha facilitado el proceso de producción.

“El desarrollo ha continuado, el servicio se ha vuelto cada vez más popular y la tecnología, las máquinas dispensadoras de dosis y el control visual electrónico, donde se fotografía cada medicamento, para la trazabilidad, se han vuelto muy avanzados”, explica el experto. Asimismo, “el proceso de dispensación es extremadamente rápido, facilitando los medicamentos para dos semanas de ingesta/toma en dos minutos por paciente”, matiza Söderlund. Esta automatización hace que el servicio sea “extremadamente rentable y accesible”, lo que se ha convertido en una de las claves del desarrollo del servicio en el país escandinavo. 

Más de 65.000 euros de ahorros al año por paciente

Este experto es un defensor a ultranza de estos dispositivos. No en vano defiende su beneficio no solo sanitario sino también económico. “Si un paciente al que se le prescribe SPD puede permanecer en su casa un año más”, gracias a este servicio “la comunidad ahorrará aproximadamente 65.000 euros por año en coste por cada paciente”, explica.

Además, según afirma, existen ahorros adicionales ya que se consigue una mayor adherencia, menor desperdicio de medicamentos y mejor seguridad del paciente, matiza Söderlund, tal y como se desprende de un análisis económico realizado por Institutos de Economía de la Salud en Suecia.

De esta forma, Söderlund explica que una vez reconocido por el Gobierno y tomada la decisión de que un medicamento recetado podría dispensarse en su envase original, o para que aquellos que no pudieran manejar sus propios medicamentos, debido a confusión, edad u otros motivos, en un dispositivo preparado especialmente para este paciente, se percataron que 

Un servicio útil para médicos y enfermeros

Asimismo, el responsable de Apoteket AB señala que se trata de un sistema que “es conveniente para los pacientes, pero también para enfermeras y médicos”. Por ese motivo, considera que el SPD es un servicio “establecido y muy apreciado”. Además, explica que tanto el médico, como el farmacéutico tienen acceso en tiempo real al registro del paciente, incluidos los cambios en la terapia y las recetas de otros médicos. 

“Gracias a este servicio, el farmacéutico y el médico consiguen tener una visión de toda la medicación que toma el paciente, independientemente del médico que lo prescriba, detectar problemas relacionados con los medicamentos, incrementar la adherencia al tratamiento, que sean más efectivos y que tenga el efecto deseado” indica Söderlund. 

Además, el servicio integra la actividad asistencial de los diferentes agentes de salud involucrados en la cura del paciente, y en definitiva, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas. El gobierno sueco se dio cuenta de esto prácticamente desde sus inicios, “identificó que el modelo de medicamentos dispensados ​​con dosis es extremadamente seguro, rentable y efectivo, al mismo tiempo que reducía la carga sobre el personal de atención médica local y mejoraba la seguridad del paciente”.

A este respecto, cabe destacar que el servicio “también incluye una revisión de medicamentos por parte del farmacéutico antes de dispensar”, por ello, señala Söderlund, que “definitivamente hay una mejora en la adherencia, para una toma controlada y monitorizada”. Asimismo, es de destacar que el farmacéutico responsable de calidad en el centro de dispensación, así como en la farmacia local, tiene acceso al perfil del paciente con su consentimiento.

Reembolso del SPD

Antes de la desregulación del mercado en 2010, el reembolso de la farmacia local por paciente y por día rondaba los 0,60 euros. Hoy depende de la oferta ganadora, ya que el servicio es comprado por las regiones de atención médica en licitación pública y abierta para un periodo de entre tres y cinco años.

Hoy, el reembolso por el servicio es mucho menor, depende de la oferta ganadora, pero es de destacar que se trata de una herramienta utilizada por 200.000 suecos en la actualidad, 

Por otro lado, el experto señala que el servicio ahora también está disponible para cualquier paciente que desee comprarlo personalmente, ya que es extremadamente rentable y seguro. Apoteket ofrece este servicio a sus clientes por el precio de 10 euros al mes. Esta oportunidad existe para aquellos a quienes su médico de familia no les receta medicamentos con SPD, pero desean beneficiarse de todos los beneficios”.

Características propias del servicio en Suecia 

El SPD está regulado por las autoridades y el Departamento de Salud como una dispensación de un medicamento recetado y se reembolsa en consecuencia. Además, incluye una revisión del uso de medicamentos y se toman medidas de seguridad para evitar errores y trazar todo el proceso. En este sentido, cada bolsa se fotografía para garantizar que el contenido sea correcto y todo el proceso está documentado para ser fácilmente rastreable si es necesario.

Además, si el paciente se va de vacaciones, la entrega se puede cambiar fácilmente a otra farmacia en el país, sin ningún coste adicional para el paciente.