La inversión en investigación y desarrollo de medicamentos en España por parte de la industria farmacéutica en 2019 alcanzó una cifra récord. Según los datos publicados por Farmaindustria, obtenidos a través de su ‘Encuesta sobre Actividades de I+D’ que la patronal realiza entre sus asociados, a lo largo del pasado año la inversión en I+D realizada por estas compañías alcanzó los 1.211 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 5,2% con respecto a la registrada en 2018.
La patronal farmacéutica también ha querido destacar que a lo largo de los últimos años la industria está dedicando una cantidad creciente de sus fondos a la investigación en colaboración con hospitales y centros públicos y privados. Así, según Farmaindustria, en la última década, el gasto extramuros ha crecido en 3,6 puntos porcentuales alcanzando en la actualidad el 43,6% del total, lo que en 2019 supuso 528 millones de euros.
Cabe destacar que la mayor parte de la inversión extramuros se concentró en Madrid (28%) y Cataluña (25,7%), aunque llegó, según Farmaindustria, a todas las comunidades autónomas
Por otro lado, el informe de la patronal desgrana las principales partidas de gasto que se realizaron el pasado año. Destaca la inversión clínica, que acaparó el 58,9% de la inversión al alcanzar los 713,5 millones de euros, de los que un 36,5% (260 millones) correspondería a fases tempranas de investigación. Además, la investigación básica, con 151,8 millones de euros, supuso el 12,5% del total de gasto.
La patronal también ha valorado positivamente la aportación que la industria farmacéutica realiza a la inversión total en I+D en España. “Casi el 20% de toda la I+D industrial que se hace en nuestro país la desarrolla la industria farmacéutica. Uno de cada cinco euros que se invierten en España en investigación procede de nuestro sector. Y esto supone casi el 8% de toda la I+D teniendo en cuenta la investigación pública y privada”, recuerda el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay.
Por su parte, el director general de la patronal, Humberto Arnés, ha asegurado que “es evidente que la industria farmacéutica dinamiza las economías de los países al ayudar a tener unos modelos productivos más eficientes y competitivos basados en la innovación, la I+D y el conocimiento. Y en estos momentos la encuesta anual de Farmaindustria sobre esta actividad cobra especial relevancia”. Además, para Arnés, “que haya un sector tan comprometido con la innovación es la mejor garantía para el futuro de nuestro país y parte de la solución a la profunda crisis sanitaria, económica y social que atravesamos”.
Un empleo cada vez más cualificado
Por otro lado, el empleo directo de las compañías asociadas a Farmaindustria en tareas de investigación y desarrollo creció en 2019 un 4,2% y alcanzó las 5.006 personas, lo que supone, también en este ámbito, un nuevo máximo histórico. A esto se suma la elevada cualificación del personal investigador de la industria farmacéutica, que sigue siendo uno de sus principales rasgos diferenciales: el 87,8% de esos cinco mil investigadores son titulados superiores universitarios (licenciados, grados y doctores).
“Esta elevada preparación de nuestros profesionales es un elemento diferenciador con respecto al resto de sectores. Un empleo de calidad es sinónimo de riqueza para los países. Si añadimos que el empleo en las compañías farmacéuticas innovadoras es, en su mayoría, indefinido e igualitario, tenemos la ecuación ideal para considerar a la industria farmacéutica como palanca para la recuperación en España”, señala Javier Urzay, quien subraya que en 10 años ha aumentado en nueve puntos el porcentaje de profesionales titulados en los departamentos de I+D.
