El Consorcio de Salud y Social de Catalunya (CSC) ha desarrollado una herramienta que permite medir la atención farmacéutica centrada en la persona. Se trata del cuestionario MAFIP, una guía de autoevaluación con la que cualquier organización sanitaria puede determinar el grado en que los servicios farmacéuticos se orientan a la persona.
El cuestionario se basa en el Modelo de Atención Farmacéutica Integral centrado en la Persona (MAFIP), desarrollado por el CSC en colaboración con diecisiete entidades asociadas del sistema sanitario público de Catalunya, que se ha presentado hoy, en una jornada virtual.
El modelo MAFIP pretende dar respuesta, de forma integrada, a los actuales problemas de la gestión del medicamento y mejorar operativamente la atención al paciente y la continuidad asistencial. “El medicamento es un instrumento relevante en nuestro sistema de salud, ya que se incorpora en la mayoría de las intervenciones sanitarias, pero su efectividad y eficiencia en dichas intervenciones depende, en gran parte, de su correcta selección y utilización”, explica Josep Maria Guiu, director del Área de Farmacia y Medicamento del CSC.
En este sentido, el objetivo que se persigue con la implantación del modelo MAFIP es coordinar las decisiones de los diferentes agentes que actúan sobre el paciente (médicos, enfermeras, farmacéuticos, gestores, cuidadores, etc.), generando una responsabilidad compartida, objetivos comunes de atención y un marco funcional complementario y pactado, que permita garantizar la orientación a la persona y a los resultados, de forma operativa.
Para que una organización pueda determinar en qué situación se encuentra su atención farmacéutica en relación con el modelo MAFIP, el CSC ha desarrollado un cuestionario de 51 preguntas divididas en siete líneas estratégicas de mejora: la estructura y la oferta de servicios integrales de la atención; la organización integrada de dicha atención y servicios y su continuidad; la accesibilidad al medicamento y a los servicios; la participación del paciente y la incorporación de recursos sociales; la orientación operativa al valor y a los resultados; la orientación de los recursos, y la incorporación y aprovechamiento de las tecnologías.
Para cada una de estas líneas, se han identificado acciones y elementos medibles que permiten concretar su desarrollo operativo y sobre los cuales cada organización, en el momento de autoevaluarse, debe indicar el nivel de priorización y el grado de implementación. “Esta evaluación no tiene un objetivo de control externo, sino de análisis interno para detectar áreas de mejora e identificar, a la vez, buenas prácticas que ya se están realizando”, explica Toni Gilabert, director del Área de Innovación y Partenariado del CSC.
Nos obstante, la intención del CSC es poder seguir desarrollando e implantar progresivamente este modelo para que el MAFIP acabe definiendo políticas y estrategias asistenciales aplicables a todas las organizaciones del sistema de salud e impulsar, así, un modelo de acreditación de la asistencia farmacéutica centrada en la persona. “Desde el sector sanitario no paramos de hablar de atención centrada en la persona, pero ya es hora de que empecemos a medirla”, apunta Gilabert.
Durante la jornada MAFIP, responsables de Farmacia del Consorcio Sanitario de Terrassa, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, del Hospital Universitario Sant Joan de Reus, del Hospital Universitario de Santa Maria de Lleida, de la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell, del Consorcio Hospitalario de Vic y del Parque Sanitario Pere Virgili han explicado su experiencia con el modelo MAFIP y las oportunidades que supone disponer de los resultados de una autoevaluación.
Para la creación del modelo MAFIP, el CSC también ha contado con la colaboración de las siguientes entidades asociadas: Badalona Servicios Assistenciales, CIS Cotxeres, Consorcio Sanitario Integral, Corporación de Salud del Maresme i La Selva, Fundación Salud Empordà, Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Hospital d'Olot i Comarcal de la Garrotxa, Hospital Comarcal de Móra d’Ebre, Instituto de Asistencia Sanitaria, y Servicios de Salud Integrats Baix Empordà.
Nicolas Gonzalez Casares: