Los profesionales sanitarios siguen considerando que existe una brecha significativa entre el nivel de digitalización actual de la sanidad española, al que otorgan un aprobado bajo (una media de 6,02 sobre diez), parecido al resultado de 2021 (5,8), y la necesidad de invertir más en digitalización (8,2), todavía mayor que el resultado de 2021 (7,7). Así lo indica la segunda oleada de resultados de la ‘Encuesta sobre la digitalización y modernización tecnológica en la sanidad española’ realizada por Hiris de la Sanidad, publicado este miércoles.
Según los datos del estudio, tras doce meses, los profesionales sanitarios también mantienen su opinión sobre las cinco tecnologías más útiles y con mayor capacidad de transformar la sanidad en los próximos cinco años, comenzando por la historia clínica digital e interoperable (seleccionada por 51,5% de encuestados en 2022, 43% en 2021), la secuenciación genómica (46,6% en 2022, 42% en 2021) y las terapias avanzadas, génicas y celulares (45,6 en 2022 y 46% en 2021). A continuación figuran la inteligencia artificial, aunque pierde algo de apoyo respecto de 2021 (37,4% en 2022 y 51% en 2021), y la telemedicina avanzada (36,7% en 2022 y 36% en 2021).
Los profesionales muestran su satisfacción con la prescripción electrónica y la historia clínica digital, pero “se muestran escasamente satisfechos con el resto de tecnologías”, como la telemedicina o el análisis de la información,
La satisfacción de los profesionales con las tecnologías digitales que utilizan actualmente en su práctica diaria es relativamente similar a la del año pasado. Solo la prescripción electrónica (7,9 sobre 10 en 2022 y 7,7 en 2021) y la historia clínica digital (6,9 en 2022 y 7 en 2021), obtienen ‘aprobados altos’. Respecto del resto de tecnologías, los profesionales muestran un nivel de satisfacción limitado: tanto las interconsultas (5,4 en 2022 y 5,8 en 2021), como los sistemas de comunicación a distancia con sus pacientes (5,2 en 2022 y 5 en 2021) y la disponibilidad de herramientas para el análisis de la información clínica de pacientes (5 en 2022 y 5,2 en 2021) obtienen menos de 6 puntos sobre diez, al igual que en 2021.
La atención virtual a pacientes no despega aún en España. Un mayor porcentaje de profesionales sanitarios (80%) que en 2021 (68%) manifiesta que la actividad sanitaria que presta a sus pacientes de manera virtual -incluyendo la atención telefónica, mensajería instantánea o correo electrónico- es inferior al 25% de toda su actividad asistencial. Además, un 41% (35% en 2021) de los profesionales afirma que la actividad virtual representa menos del 10% de su actividad habitual.
Asimismo, cuando se pregunta sobre la atención virtual que realizan mediante instrumentos más avanzados que una llamada telefónica -videoconsulta, intercambio de pruebas e imágenes, etc.-, también aumenta el número de profesionales (91% en 2022 vs. 77,4% en 2021) que afirma que es menor al 25% de su actividad asistencial habitual.
No obstante, los profesionales sanitarios se muestran optimistas respecto a la perspectiva de virtualización de la atención sanitaria en los próximos cinco años: mientras un 20% afirma prestar ahora más del 25% de su atención sanitaria de manera virtual, esa cifra pasa al 48% que prevén dentro de cinco años. Se prevé también un gran salto tecnológico con el uso de las tecnologías de atención virtual avanzadas: mientras un 18% afirma utilizarlo entre el 10 y el 25% de su actividad asistencial en la actualidad, esa cifra pasa al 43% que prevén dentro de cinco años.
La interoperabilidad de la información (47% en 2022 vs. 28% en 2021), la necesidad de nuevos profesionales especializados en la gestión de la información (30% en 2022 vs. 21% en 2021), la ciberseguridad (30 % en 2022 vs. 43% en 2021), y el tiempo de práctica asistencial que demanda el uso de estas tecnologías (29% en 2022 vs. 19% en 2021), son, por ese orden, los cuatro principales retos destacados por los profesionales.
Los profesionales sanitarios aumentan todavía más su confianza en la digitalización y modernización tecnológica de la sanidad como impulsores de mejora de la atención respecto a 2021. En esta ocasión, destacan, sobre todo, su capacidad para aumentar la precisión de los diagnósticos y los tratamientos (95% en 2022 vs. 79% en 2021), impulsar la colaboración entre profesionales y niveles asistenciales (89% en 2022 y 2021), acelerar la investigación y el desarrollo del conocimiento médico (82% en 2022 vs. 78% en 2021), mejorar la seguridad clínica del paciente (82% en 2022 vs. 78% en 2021) y facilitar la formación continua de los profesionales (81% en 2022 vs. 78% en 2021).