La labor del farmacéutico hospitalario en el equipo clínico para mejorar la terapia y el beneficio de la farmacia hospitalaria en diferentes ámbitos asistenciales centraron gran parte de la reunión de zona que han mantenido las delegaciones de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) de País Vasco, Navarra, Aragón y La Rioja.
En la reunión, organizada con la colaboración de ViiV Healthcare, MSD, GSK y Novo Nordisk, se abordaron, dentro del plano científico, dos cuestiones claves la atención farmacéutica a pacientes externos, incluyendo la telefarmacia, y la optimización de la terapia antiinfecciosa.
La SEFH apuesta por mejorar la calidad de la atención a pacientes externos y ha desarrollado un método de certificación de calidad de las unidades de los Servicios de Farmacia dedicadas a ello.
Begoña Tortajada del Hospital Costa del Sol de Marbella, explicó este método de certificación y su experiencia para obtenerla. Una de las herramientas para mejorar el servicio es la Telefarmacia, que ya es una realidad en los hospitales y ha venido para quedarse. La pandemia dió un impulso a esta actividad y el reto actual es mantenerla y mejorarla, no sustituye a la atención presencial, pero ayuda a mejorar la atención continuada y conseguir mejores resultados y satisfacción en los pacientes.
La farmacéutica destacó que la telefarmacia, “no consiste en el envío de la medicación al paciente, sino en estar cerca del paciente cuándo y dónde lo necesita mediante asesoramiento y seguimiento del farmacéutico especialista a través de consultas regladas. La calidad es más importante que la cantidad“.
Por su parte, Amaya Arrondo del Hospital Universitario de Navarra y Mercedes Gimeno del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa compartieron también sus experiencias en la atención a pacientes externos y a pacientes con VIH, respectivamente.
El segundo tema abordado fue la mejora del uso de los antiinfecciosos. Los antibióticos deben ser usados exclusivamente cuando son necesarios y a las dosis adecuadas para cada paciente, para curar las infecciones y evitar efectos indeseados. En ocasiones es necesaria la medición de concentraciones de medicamento en sangre para poder ajustar la dosis más adecuada a cada paciente, lo que se conoce como monitorización farmacocinética.
Azucena Aldaz del Servicio de Farmacia de la Clínica Universidad de Navarra, ilustró su utilidad con ejemplos de curación de infección y reversión de neurotoxicidad gracias al ajuste de la dosis de antibióticos del grupo de los betalactámicos a los pacientes.
El trabajo en equipo para mejorar el uso de este grupo de medicamentos es imprescindible y Olatz Urbina, del Hospital Universitario Araba, compartió su experiencia de la participación del farmacéutico en el PROA, equipo multidisciplinar para la optimización de los antibióticos presentes en la mayoría de los hospitales. “El especialista en farmacia hospitalaria es imprescindible por aportar al equipo sus conocimientos y habilidades diferenciales respecto a otros profesionales para evitar antibióticos innecesarios, mejorar los resultados en los pacientes, disminuir efectos adversos y mejorar el control de las resistencias. La labor de los PROA está en auge en línea con el Plan Nacional de Resistencias“.
Congreso
En la jornada se informó también a los asistentes de las últimas novedades sobre el Congreso anual que se celebra este año en Bilbao, cuyo lema de este año es ‘Bai, por una Salud Global‘ poniendo el foco en la salud integral de las personas, la sostenibilidad y la salud ambiental. En cuanto a la apuesta por la solidaridad, se anunciaron 6 becas de Cooperación Internacional en el marco de un convenio con la fundación El Alto para proyectos en hospitales de Uganda y El Chad.
Por otra parte, se reconoció el beneficio de la Farmacia Hospitalaria en diferentes ámbitos asistenciales, recordando la publicación, el pasado 9 de marzo, del decreto foral 12/2023 de la Comunidad Foral de Navarra que establece la obligatoriedad del establecimiento de un Servicio de Farmacia hospitalaria propio con especialistas en los centros sociosanitarios de 100 o más personas en situación de dependencia.