Investigadores de las unidades de farmacia hospitalaria, urgencias y apoyo a la investigación del Complejo Hospitalario Universitario La Coruña-CHUAC y el Instituto de Investigación Biomédica de La Coruña (INIBIC) han colaborado en la elaboración de un estudio sobre la prevalencia de reacciones adversas a medicamentos asociadas a visitas al servicio de urgencias y factores de riesgo de hospitalización. En sus conclusiones, publicadas en el último número de la revista de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), muestran que las reacciones adversas se mantienen como problema sanitario considerable. Señalan como medicamentos de alto riesgo los antitrombóticos, “principal subgrupo terapéutico implicado”.
Como punto de partida, recuerdan que las reacciones adversas a medicamentos aumentan la morbimortalidad, prolongan la estancia hospitalaria y aumentan los costes sanitarios. Además de determinar la prevalencia de visitas por reacciones adversas a medicamentos al servicio de urgencias y describir sus características, los autores determinan las variables predictoras de hospitalización por reacciones adversas a medicamentos asociadas a visitas al servicio de urgencias.
Diseñaron un estudio observacional y retrospectivo de las reacciones adversas a medicamentos registradas en el servicio de urgencias, realizado del 15 de noviembre al 15 de diciembre de 2021. Se describieron las características demográficas y clínicas de los pacientes, medicamentos involucrados y reacciones adversas a medicamentos, con una regresión logística para identificar los factores relacionados con la hospitalización por reacciones adversas a medicamentos.
Un total de 10.799 pacientes visitaron el servicio de urgencias, de los que 216 (2%) presentaban reacciones adversas a medicamentos. La edad media fue de 70 ± 17,5 (18-98) años y el 47,7% de los pacientes fueron hombres. Un 54,6% de los pacientes requirieron hospitalización y el 1,6% fallecieron a causa de una reacción adversa a medicamentos. El número total de fármacos involucrados fue de 315, con 149 fármacos diferentes. El grupo farmacológico correspondiente al sistema nervioso constituyó el grupo más representativo (n = 81). Medicamentos de alto riesgo, como los antitrombóticos (n = 53), fueron el subgrupo de medicamentos que causó más visitas a urgencias y hospitalizaciones. El acenocumarol (n = 20) fue el principal fármaco implicado. Los trastornos gastrointestinales (n = 62) fueron mayoritarios. La diarrea (n = 16) fue la reacción adversa más frecuente, mientras que la hemorragia gastrointestinal (n = 13) causó el mayor número de hospitalizaciones. El índice de comorbilidad de Charlson se comportó como un factor de riesgo independiente para hospitalización (aOR 3,24; IC 95%: 1,47-7,13; p = 0,003; en índice de comorbilidad de Charlson de 4-6, y aOR 20,07; IC 95%: 6,87-58,64 en índice de comorbilidad de Charlson ≥ 10).
Los autores recopilaron información sobre las variables sexo, edad, origen del paciente, problemas sociales, dependencia funcional, número de reacciones adversas por paciente, comorbilidades e índice de comorbilidad de Charlson, número de medicamentos potencialmente implicados, vía de administración, clasificación según el Sistema de Clasificación Anatómica, Terapéutica, y Química (ATC), presencia de medicamentos de alto riesgo para hospitales o de medicamentos de alto riesgo para pacientes crónicos, según la clasificación del Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos. Además, se describieron las reacciones adversas a medicamentos utilizando la clasificación por órganos y sistemas (SOC) del Diccionario Médico para Actividades Regulatorias (MedDRA).
Asimismo, se recogieron los datos relativos al número de visitas a urgencias registradas en el último año, al número de hospitalizaciones y su duración, a la mortalidad intrahospitalaria por cualquier causa, a la mortalidad atribuida a reacciones adversas a medicamentos, a la mortalidad a los 30 días y a los reingresos en urgencias producidas 30 días tras el alta.
Relevancia y perfil de los pacientes
Eldesarrollo de estudios de farmacovigilancia es esencial para comprender la carga que suponen las reacciones adversas a medicamentos para los sistemas sanitarios y diseñar las intervenciones pertinentes para prevenirlas, razonan los autores
La epidemiología de las visitas debidas a reacciones adversas a medicamentos para la población en general oscila entre el 1,3 y el 41,3%. La prevalencia observada en este estudio fue del 2%, porcentaje inferior al encontrado en otros estudios realizados en nuestro país. Esta variabilidad puede explicarse, al menos en parte -plantean- por los distintos criterios utilizados en cada estudio para la inclusión de reacciones adversas a medicamentos y por las diferencias entre la metodología prospectiva y la retrospectiva.
La población de este estudio estaba caracterizada por su edad avanzada, la polifarmacia y las comorbilidades desempeñaron un papel importante. Estas circunstancias podrían justificar, al menos parcialmente, una tasa de hospitalizaciones por reacciones adversas a medicamentos ligeramente superior a la de otros registros compilados con anterioridad, caracterizados por una población menos frágil y envejecida.
Aunque la prevalencia de visitas a urgencias debidas a reacciones adversas a medicamentos observada en este estudio es baja en comparación con la publicada por otros estudios, dichas reacciones adversas no dejan de constituir un importante problema sanitario.
“Es necesario llevar a cabo un mayor número de estudios de farmacovigilancia para disponer de información sobre las reacciones adversas a medicamentos y, de esta forma, diseñar e implementar medidas de intervención y de prevención apropiadas y efectivas”, indican en sus conclusiones.