El Parlamento ha adoptado este jueves una resolución por 525 votos a favor, dos en contra y 33 abstenciones, en la que manifiesta que abordar con éxito la resistencia a los antimicrobianos (RAM) requiere “el uso prudente de antibióticos para humanos y animales, buenas medidas de prevención y control de infecciones, y más investigación y desarrollo en nuevos antimicrobianos y alternativas a los antimicrobianos”.
Igualmente, aseguran que “si las medidas recomendadas a los estados miembros resultan insuficientes, se necesitarán más acciones legislativas a nivel de la UE”.
El texto pide a los países de la UE que establezcan, implementen y actualicen regularmente (al menos cada dos años) los planes de acción nacionales contra las RAM, como una prioridad para sus sistemas nacionales de salud.
Para apoyar el uso prudente de los antimicrobianos para la salud humana, los eurodiputados quieren mejorar la recopilación de datos, incluidos los datos en tiempo real, tanto sobre la resistencia a los antimicrobianos como sobre el consumo de antimicrobianos. También piden a la Comisión que establezca una base de datos a nivel de la UE.
Si bien el Parlamento está de acuerdo con el objetivo propuesto por la Comisión de reducir para 2030 el consumo humano total de antibióticos en la UE en un 20 %, los eurodiputados insisten en que las medidas nacionales también deben garantizar que al menos el 70 % de los antibióticos consumidos pertenezcan al ‘grupo de acceso’ tal como se define en la clasificación AWaRe de la OMS (antibióticos que son eficaces contra una amplia gama de patógenos que se encuentran comúnmente y que también muestran un potencial de resistencia más bajo).
La resolución pide a los estados miembros y a la Comisión que apoyen el intercambio de datos de investigación y la innovación tecnológica para la detección, prevención y tratamiento de infecciones en humanos causadas por patógenos resistentes a los antimicrobianos. En este contexto, los eurodiputados dicen que la creación de una asociación europea debería involucrar a todas las partes interesadas (industria, organizaciones de pacientes, academia) y debería ser accesible para las PYME.
Además, subrayan la importancia de coordinar las iniciativas nacionales sobre fabricación, adquisición y almacenamiento, para prevenir la escasez de medicamentos y mejorar significativamente la continuidad del suministro de antimicrobianos y otras medidas para contrarrestar la resistencia a los antimicrobianos en la UE.