La situación de presión asistencial que causan las infecciones respiratorias agudas (IRAs), especialmente durante la temporada invernal podría tener una vía de solución a través de la integración de la farmacia comunitaria en la atención de estos pacientes. Así lo valora la Sociedad Española de Farmacia Clínica Familiar y Comunitaria (Sefac) que acaba de dar a conocer un informe en el que apuesta por seguir la línea que mantienen otros países como Reino Unido, Canada y ofrecer desde las oficinas de farmacia una sistema de atención a pacientes con síntomas leves y moderados en estas patologías.
El planteamiento se centra en pacientes “que no requieren atención médica” y siempre basado en una “atención protocolizada y planificada de estos síntomas leves y moderados que ya se realiza a demanda de forma oportunista en las farmacias”.
La medida permitiría en su opinión “canalizar una parte de la carga asistencial que se concentra en los centros de salud, aportando a estos una mejor gestión de los pacientes con síntomas graves de IRA o de casos con mayor complicación, evitando saturaciones innecesarias”.
Según un documento diseñado por esta sociedad científica, este nuevo sistema de atención sanitaria requeriría la adopción de algunos requisitos. En primer lugar demandan la utilización de unos protocolos de actuación estandarizados para la atención de estos síntomas menores. “Desde hace años existen protocolos de actuación consensuados entre sociedades científicas médicas y de farmacia comunitaria que son un excelente punto de referencia para ello”.
Por otro lado sería precisa la disponibilidad de un sistema de comunicación entre farmacia comunitaria y centro de salud, “directo y bidireccional, incorporado en el sistema de receta electrónica o un sistema análogo”, algo que ya se recoge en el decálogo del ‘Manifiesto de Zaragoza para la comunicación médico-farmacéutica’.
Junto a ello sería preciso según Sefac, ña financiación selectiva de aquellos medicamentos indicados en el tratamiento de estos síntomas a aquellos pacientes que sean atendidos en la farmacia comunitaria y la implementación de un circuito de derivación farmacia comunitaria/centro de salud/urgencias en caso de detección de síntomas de alarma y/o graves de IRAs.
La sociedad considera que la inclusión, la incorporación de la farmacia comunitaria al circuito asistencial del SNS en el tratamiento de síntomas leves y moderados de IRAs en la etapa invernal permitiría complementar la labor de los centros de salud y la atención en los servicios de urgencias de los hospitales; disminuir la presión asistencial y el riesgo de saturación de los centros sanitarios en los picos estacionales: evitar demoras innecesarias en el tratamiento de estos síntomas y mejorar la detección de los virus respiratorios (gripe, gripe A, VRS y SARS-CoV-2) circulantes.