Los criterios seguidos para la aprobación de los Centros Integrales de Atención contra el Cáncer de la Red de la Unión Europea de Centros Oncológicos han vuelto a convertirse en protagonistas en el enfrentamiento sanitario entre la Comunidad de Madrid y la ministra de Sanidad, Mónica García.
En esta ocasión el encuentro ha tenido lugar en la sesión de control al Gobierno celebrado en el Senado y en el que el portavoz de sanidad del PP, el exconsejero Enrique Ruiz Escudero, ha acusado a la ministra de “no dar ninguna explicación a nadie” y de actuar “una vez más” dentro de “la improvisación y hasta con alevosía”.
Las palabras del exconsejero madrileño han sido respondidas por la ministra Mónica García aseguran que los criterios seguidos han sido de carácter técnico y siempre basados en “la equidad y la igualdad” que marca la propia normativa de la UE.
Las explicaciones de la ministra de poco han servido a Ruiz Escudero quien ha manifestado que con esta decisión “lo único que han hecho ha sido perjudicar una vez más a la sanidad madrileña, que es su auténtica obsesión”, algo para lo que, según el senador “da lo mismo perjudicar también a los profesionales y los pacientes”.
El exconsejero de la Comunidad de Madrid ha vuelto a recordar, como ya hiciera la pasada semana su predecesora en el cargo, Fátima Matute que la decisión del Ministerio “ha dejado fuera a siete hospitales madrileños que atienden al 40% de los pacientes oncológicos de toda España”.
García ha decidido durante su intervención cambiar de argumento político y criticar la actuación del propio Ruiz Escudero en la gestión de las residencias de la Comunidad de Madrid. “Usted volvería a firmar otra vez los protocolos de la vergüenza que dejaron a 7.291 mayores morir de forma i.ndigna en las residencias”.
Siguiendo con esta cuestión, alejada de la cuestión de referencia de la pregunta y del debate, la ministra ha concluido afirmando que “el Partido Popular lo volvería a afirmar y lo volvería a aplaudir”, en relación a la cuestión de las residencias, ya que según ha explicado “no es que hayan perdido el norte, es que han perdido el alma y sin alma no se puede gobernar”.