El grupo parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados ha presentado una proposición no de ley con el objeto de promover la aprobación a través de una ley orgánica de la objeción sanitaria ante el aborto y la eutanasia, “en tanto no sean derogadas todas las leyes contrarias al derecho a la vida”.
La iniciativa de la formación conservadora se fundamenta en cinco puntos y centra la regulación del derecho de objeción “respecto de cualquier acto directamente relacionado o necesario para la práctica del aborto o la eutanasia”.
Igualmente, plantea una acción directa contra los registros de objetores en los sistemas sanitarios proponiendo su eliminación. Según explican, su iniciativa incluye que el ejercicio de la objeción de conciencia “no obligará a ningún sanitario a inscribirse en un registro como ‘conditio sine quae non’ para el ejercicio de su derecho, sino que arbitrará un mecanismo para garantizar la libertad de dicho ejercicio que asegure en particular, la igualdad en el plano personal laboral y la protección de los datos personales de los objetores”.
En esta misma línea, Vox indica que el objetor “no será privado de la posibilidad de continuar su labor de asistencia a todos sus pacientes”, y además “pueda formar parte del proceso clínico asistencial de estos hasta el final.
Finalmente el texto de la proposición no de ley reclama que los sanitarios no sean excluidos “por el ejercicio de dicha objeción, del derecho a formar parte de las instituciones sanitarias y de las comisiones y comités asistenciales”. Igualmente, la norma indica que será aplicada a todos los sanitarios que ejerzan en territorio español.
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Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: