El potencial preventivo de biomarcadores y ensayos, clave del abordaje en oncohematología

“La medicina de Precisión está marcando el comienzo de una nuevo era en la lucha contra el cáncer, ya que se abren las puertas del tratamiento a nivel genético y molecular. A nivel nacional, y de cara a garantizar la equidad en la accesibilidad de este tipo de tratamientos, sería deseable que se pudiera crear un fondo de cohesión para facilitar la financiación y el acceso sin restricciones a este tipo de terapias para las personas que puedan verse beneficiados de las mismas”, señala Dolores Acón Royo, participante en el documento “30 Ideas claves en el I Oncology Oncology- Hematology Innovation & Leadership” y Directora  Gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.

Las Terapias Avanzadas se han presentado como un punto de inflexión en la medicina ofreciendo la esperanza para enfermedades previamente desafiantes y redefiniendo los límites. “Es necesario una continua innovación, colaboración y adaptación en el Sistema de Salud para aprovechr plenamente el potencial de estas terapias revolucionarias”.

Así ha quedado reflejado en el Documento “30 Ideas claves en el I Oncology- Hematology  Innovation & Leadership” realizado por la Fundación Española de Directivos de la Salud, que recoge las claves de dicho foro. En palabras de Joaquín Estevez Lucas,  presidente de la Fundación Sesisa, “la oncología es paradigma de la innovación científica, pero también de nuestro Sistema Sanitario y, por ello, es necesario adaptar la planificación sanitaria, mejorar el acceso, la financiación y adoptar un enfoque más coordinado para garantizar que los beneficios de estas innovaciones sean accesibles para todos los pacientes”.

La directora Gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, afirma que “los medicamentos, particularmente los oncológicos, no deberían ser vistos como una amenaza para la sostenibilidad, ya que pueden medir y monitorizar con mayor facilidad debido a su precio asignado y al proceso establecido para identificar su valor añadido”. Y es que la decisión de incorporar un medicamento al Sistema de Salud debería basarse en una evaluación detallada de su indicación y su valor añadido, añadiendo una comparativa de los productos que ya existen en el mercado.

“Debemos avanzar en modernizar el modelo de prestación sanitaria y adoptar nuevos enfoques de pago, junto con la importancia de la transparencia en la información sobre precios, para asegurar que los profesionales de la salud puedan promover una utilización racional de los medicamentos basada en su eficacia y eficiencia”.

“La colaboración integral de todos los actores del Sistema de Salud, incluidos pacientes, profesionales de la industria, es crucial para adaptarse a los desafíos del Sistema, necesitando liderazgo y compromiso a largo plazo”. Por ello, es fundamental investir en tecnologías que permitan medir resultados y conocer el valor real de medicamento.

En ese sentido, “destacar que la Inteligencia Artificial se presenta como una solución prometedora en el diagnóstico, permitiendo realizar diagnósticos mas precisos y eficientes, promoviendo así un tratamiento del cáncer más efectivo”. Sin embargo, la introducción de estas tecnologías no solo aporta nuevas soluciones, sino que también aparecen nuevos conflictos y es que se debe “tener un manejo cuidadoso de la información y de una comunicación transparente con los pacientes”.

El análisis de los biomarcadores y los cambios en el estilo de vida podrán reducir significativamente la incidencia de cáncer. “Los biomarcadores podrían seleccionar mejor a los  pacientes para las terapias, se debe informar mejor las decisiones de tratamiento y proporcionar información pronóstica y predictiva relevante”.

En lo relativo a los ensayos clínicos, “es necesario agilizar las comprobaciones de ensayos en Fase 1, así como mejorar la adaptación a los cabios y la integración de los ensayos clínicos en fase temprana en los servicios farmacéuticos”.

Por último, hay una necesidad de poner al paciente en el centro. “la heterogeneidad de los pacientes oncológicos, y soportes adaptados según el tipo y la etapa del cáncer. La administración de quimioterapia o inmunoterapia a domicilio ofrece comodidad, reduce la percepción de enfermedad y permite una mejor planificación de la vida del paciente”.