El lunes, miembros de la Comisión Europea, expertos y otras autoridades celebraron una reunión para hablar de la respuesta de la UE a la actual emergencia por mpox. Tim McPhie, portavoz de la Comisión, ha dicho que se esperan “más casos” en esta región del mundo, pero que no es necesaria la vacunación masiva para la población europea.
En la crónica de ‘Politico’, “la mpox puede ser una enfermedad grave, y la Organización Mundial de la Salud ha declarado una emergencia sanitaria mundial en respuesta a la propagación de una cepa especialmente peligrosa del virus; no obstante, en parte porque el contagio tiene lugar en una situación de contacto físico estrecho en lugar del aire -algo que sí sucedía con la covid-, las autoridades de la UE han calificado el riesgo de brote significativo de ‘bajo’ para la población que vive en esta región”.
Pocos países de la UE se han comprometido firmemente a donar vacunas. Tras la reunión del lunes, Javier Padilla, Secretario de Estado de Sanidad español, habló con 'Politico' haciendo hincapié en la idea de que “Europa no puede repetir el error de acumular vacunas mientras los países africanos no pueden inocular a sus respectivas poblaciones a pesar de la enorme necesidad que allí existe”.
El pasado fin de semana, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que liberara sus reservas de vacunas con el objetivo de asegurar que “todas las naciones, independientemente de su situación económica, tienen un acceso justo a las mismas”.
El primer ministro francés Gabriel Attal dijo el viernes que su país enviará un número indeterminado de dosis de vacunas mpox a África. La Comisión Europea ha acordado enviar más de 215.000, incluyendo 40.000 que ha donado la compañía Bavarian Nordic.
Hay más reticencia en los Países Bajos, cuya ministra de sanidad Fleur Agemaha dicho que esperará a asegurarse de que hay suficientes dosis en el país antes de decidir si hará una donación.
En la narración de ‘Politico’, el país que está en el epicentro del actual brote infeccioso, la República Democrática de Congo, hay una población de 99 millones de personas. Jean Kaseya, máximo responsable de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de la región de África ha dicho que se necesitarán como mínimo diez millones de dosis: “Las cuentas no salen”.
La Asociación Médica Mundial (WMA) ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que faciliten el acceso a atención de calidad bajo el principio de universalidad.
En palabras de su presidente, Lujain AlQodmani, “el reto al que el mundo se enfrenta en estos momentos es el de responder a este brote desde la solidaridad mundial”. Considera que es determinante que “todos los países contribuyan a apoyar a las regiones en las cuales se están produciendo los brotes para proteger la salud de las personas afectadas y prevenir la propagación de la enfermedad”.
Según la WMA, estos principios clave de la Regulación Sanitaria Internacional (IHR) y del esperado Acuerdo de Pandemias “permitirán mejorar nuestra capacidad de respuesta en el futuro”.