España aún no ha recuperado la esperanza de vida al nacer previa a la pandemia de la covid-19, al menos según los últimos datos oficiales correspondientes a 2022, publicados recientemente por el Ministerio de Sanidad en el informe Esperanzas de vida en España, 2022.
De acuerdo con dicho documento, en 2022 la esperanza de vida se situó en 83,07 años, frente a los 83,76 años de 2019. Esta pérdida de 0,69 años en la media de toda España presenta diferencias significativas entre las distintas comunidades autónomas.
En concreto, Canarias (-1,46 años), Aragón (-1,25 años) y Baleares (-1,16 años) son las comunidades autónomas más alejadas de recuperar la esperanza de vida previa a la pandemia, todas con una pérdida superior a un año. Este dato resulta más relevante si se considera que Canarias y Baleares fueron de las regiones menos afectadas en términos de mortalidad por covid durante la pandemia, pero a la vista de los datos presentados, la mayor afectación en esperanza de vida ha sido precisamente en 2022. Aragón, en cambio, fue la más afectada en muertes por millón de habitantes. Respecto de esta última región, llama la atención que ha tenido históricamente una esperanza de vida superior a la media nacional y que en 2022 ya se situó por debajo.
Por el mismo motivo, llama la atención que las comunidades que en 2022 estaban más cerca de recuperar la esperanza de vida previa a la covid-19 fueran algunas de las que se vieron más afectadas en términos de mortalidad. Es el caso de Castilla-La Mancha, que se encuentra a 0,45 años de recuperar su esperanza de vida; Madrid (a 0,51 años) y Cataluña (a 0,57 años). De este modo, Madrid, con 85,18 años es la única que supera los 84 años de esperanza de vida.
Analizando de forma independiente los datos de 2022 respecto de 2021, se observa que Canarias, Cantabria, Navarra y Baleares han sido las regiones donde la esperanza de vida ha seguido bajando con fuerza. En el lado contrario, además de Ceuta y Melilla, la mayor recuperación de esperanza de vida se ha producido en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Según los datos del informe, también se evidencia la diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres. En 2022, las mujeres seguían teniendo una mayor esperanza de vida al nacer, con 85,8 años, mientras que los hombres alcanzaban los 80,3 años, lo que supone una diferencia de 5,5 años. Esta brecha se ha reducido desde 2006, cuando la diferencia era de 6,6 años.
En cuanto a la esperanza de vida a los 65 años, el informe indica que en 2022 fue de 21,2 años: 19,1 para los hombres y 23,1 para las mujeres. Al igual que con la esperanza de vida al nacer, se observa una recuperación tras la pandemia, aunque sin alcanzar los niveles de 2019. Esto significa que, pese a la recuperación, las personas que alcanzan los 65 años tienen una perspectiva de vida inferior a la que tenían antes de la pandemia.
Finalmente, el informe analiza los años de vida saludable al nacer, que en 2022 fueron de 79,3 (77,5 en hombres y 81,2 en mujeres), lo que representa el 95,5% de la esperanza de vida vivida sin limitaciones. En este aspecto, se observa un ligero descenso respecto a 2021, lo que sugiere un posible aumento de las enfermedades crónicas y discapacidades que afectan la calidad de vida de las personas mayores.