El director general de Salud Mental y Adicciones de la Conselleria de Sanidad, Bartolomé Pérez, ha presentado el anteproyecto del Plan de Prevención del Suicidio a la comisión técnica encargada de su análisis y redacción definitiva. Este plan, elaborado por la Sociedad Española de Suicidología, se enmarca en las acciones prioritarias del Plan Valenciano de Salud Mental y Adicciones 2024-2027, aprobado por el Consell en julio de 2024 y dotado con un presupuesto de 724 millones de euros.
El director general ha destacado la importancia de este plan como una “acción prioritaria para mejorar la atención en salud mental en la Comunitat Valenciana”. En este sentido, ha afirmado que los datos reflejan “la urgencia de actuar con medidas basadas en la evidencia científica. La falta de eficacia del plan anterior aprobado en 2016 es incuestionable, dado que, en lugar de reducir la tasa de suicidios, esta aumentó un 12 % en la Comunitat Valenciana, pasando de ser la quinta con menor tasa de suicidios en el país a caer hasta la 11ª posición, mientras que a nivel nacional el incremento fue solo del 1 %”.
Cabe recordar que, según los datos comunicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2023, un total de 468 personas perdieron la vida por suicidio en la Comunitat Valenciana. “Los datos provisionales del primer semestre de 2024 parecen revertir esta tendencia y apuntan hacia un descenso en el último año, registrándose 207 suicidios en los primeros seis meses de ese año”, ha señalado Bartolomé Pérez.
Tal y como ha resaltado Pérez, el nuevo Plan de Prevención del Suicidio en el que se está trabajando pondrá especial énfasis en la detección precoz, la mejora de la respuesta rápida ante situaciones de riesgo, la postvención y la incorporación de tecnología mHealth (Mobile Health). Además, se priorizará la atención temprana y la reducción de los tiempos de espera, “aspectos clave para prevenir reincidencias”. Asimismo, el director general de Salud Mental y Adicciones ha recordado que, como primera medida para mitigar estos factores, en septiembre de 2024 se aprobó un incremento del 22 % en la plantilla de profesionales de salud mental en la Comunitat Valenciana.
Por otra parte, desde septiembre se está implementado la aplicación 'MeMind' en el departamento de salud de Alcoy, dirigida a medir e identificar comportamientos relacionados con la depresión, ansiedad, bienestar, consumo de alcohol o drogas, conductas suicidas y autolesiones. Este proyecto, dirigido por dos psiquiatras, permite identificar cinco niveles de riesgo en función de los problemas de salud mental y será extendido al resto de la Comunitat Valenciana a lo largo de este año.
Al respecto, Pérez ha subrayado que el nuevo plan se está diseñando con un enfoque "riguroso y científico", basado en la evidencia y con el respaldo de expertos en la materia. "Hemos aprendido de la experiencia de las mejores prácticas implantadas con éxito en distintos países y pondremos en marcha un plan basado en la evidencia científica, que aborde las principales barreras identificadas, como la falta de tiempo en las consultas, la capacitación profesional y la coordinación entre servicios", ha finalizado el director general.
En España, el 61,3 % de las personas que cometen suicidio habían visitado a su médico de cabecera en el mes anterior al intento, y el 58,7 % estaba bajo seguimiento de algún servicio de Salud Mental. Estos datos reflejan la necesidad de mejorar la detección temprana y la atención continuada. Por otra parte, la reincidencia sigue siendo un problema grave. Se estima que entre el 5,1 % y el 27,2 % de los pacientes reinciden, y el 75 % de estos casos ocurren en los seis meses posteriores al primer intento. Además, más del 50 % de los pacientes no se adhieren al plan de atención inicial, y más del 60 % abandona el seguimiento tras la primera sesión.