Medicines for Europe (MfE), la entidad que agrupa a los fabricantes de medicamentos genéricos en la Unión Europea, ha lanzado este martes una carta abierta dirigida a los responsables sanitarios de la Comisión Europea y los Estados miembros, instándolos a “modificar urgentemente” la legislación que “perjudica el acceso a los medicamentos”. La carta abierta demanda la potenciación del mercado de genéricos y hace un llamamiento tanto a la Comisión como a los países para “no dejarse engañar por los productores de medicamentos patentados que afirman que la ampliación de las exclusividades aumentará la I+D en Europa; solo incrementará los costes para los contribuyentes sanitarios”.
Igualmente, Medicines for Europe entra de lleno en el actual debate europeo que recientemente se acaba de retomar sobre el denominado ‘paquete farmacéutico’, instando a “acelerar la adopción de la legislación farmacéutica para el acceso a los medicamentos”.
Según explica la amenaza de los aranceles estadounidenses “no justifica la ampliación de la protección de la propiedad intelectual (PI) europea, que ya es la más generosa del mundo”. Cualquier ampliación de la PI “supondría una carga para los presupuestos de salud pública y no impediría los traslados de la producción al extranjero, como ya han anunciado varias empresas de medicamentos originales”, señalan en el texto.
“Mantener las exclusividades regulatorias actuales en 11 años: cualquier prórroga costaría miles de millones a los sistemas sanitarios sin ningún beneficio claro para la sociedad”, indican al tiempo que reclaman, “facilitar la competencia desde el primer día tras la expiración de la propiedad intelectual a través de la denominada ‘cláusula Bolar’, que debe permitir la entrada de genéricos y biosimilares en el mercado inmediatamente después de la expiración de la propiedad intelectual.
Por otro lado, MfE señala que “apoya el Pacto Verde invirtiendo en la eficiencia hídrica y la reducción de emisiones, y seguirá haciéndolo; sin embargo, la regulación farmacéutica técnica debe prevalecer sobre las leyes no sectoriales para evitar normas contradictorias que amenacen el acceso de los pacientes a los medicamentos”.
La referencia hace clara alusion a la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas que la organización europea considera “un claro ejemplo: impone un impuesto masivo al consumo de medicamentos y, de implementarse, provocará una oleada de escasez de medicamentos para la diabetes, la epilepsia, las enfermedades cardiovasculares, los antibióticos y los medicamentos hospitalarios”.