Terapéutica

Las artes, las manualidades y la vida social podrían revitalizar al cerebro en envejecimiento

Las personas que participan en estas actividades o que usan computadoras tienen la mitad de probabilidades de desarrollar demencia leve, según un estudio MIÉRCOLES 8 de abril de 2015 (HealthDay News) -- Los adultos que se interesan en actividades artísticas y sociales y en manualidades podrían mantener la agudeza mental por más tiempo, según sugiere…

Las personas que participan en estas actividades o que usan computadoras tienen la mitad de probabilidades de desarrollar demencia leve, según un estudio

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MIÉRCOLES 8 de abril de 2015 (HealthDay News) -- Los adultos que se interesan en actividades artísticas y sociales y en manualidades podrían mantener la agudeza mental por más tiempo, según sugiere un nuevo estudio.

Un grupo de investigadores halló que los adultos mayores que participaron en estas actividades o que usaron computadoras a edades más avanzadas tuvieron alrededor de la mitad de probabilidades de experimentar demencia leve a lo largo de los cuatro años subsecuentes.

"Participar en actividades cognitivamente estimulantes tiene efectos benéficos a largo plazo en la función [del pensamiento] cognitiv[o]", dijo la autora del estudio, Rosebud Roberts, presidenta de la división de epidemiología en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

El estudio no pudo mostrar que estas actividades de hecho previnieran los deterioros al pensamiento, pero halló que el riesgo era menor entre quienes participaban en ellas. Los resultados se publicaron en la edición en línea del 8 de abril de la revista Neurology.

Los investigadores dieron seguimiento a 256 adultos de 85 años en adelante por cuatro años. Casi la mitad desarrolló demencia leve durante ese tiempo.

Más allá de las diferencias a causa del sexo y la educación, quienes participaron en intereses artísticos a lo largo de su mediana edad y edad avanzada tuvieron 73 por ciento menos probabilidades de experimentar demencia leve.

De manera similar, las personas que participaron en manualidades y actividades sociales tanto en la mediana edad como más adelante en la vida tuvieron alrededor de la mitad de probabilidades de experimentar demencia leve. Los investigadores encontraron que el resultado fue el mismo para quienes utilizaron computadoras en la edad avanzada.

Es posible que los adultos con más agudeza mental hayan sido más propensos a buscar estas actividades en un principio, pero los resultados sugieren que la participación aporta a la salud del cerebro, de acuerdo a Roberts.

"Encontramos que si estaba involucrado en estas actividades en la mediana edad, sin importar lo que hiciera más adelante, o tanto en la mediana edad como en la edad avanzada, su riesgo de deterioro [del pensamiento] cognitivo disminuía", dijo. "En los pocos casos de personas que comenzaron a realizar esas actividades en edades avanzadas también se presentó un beneficio, pero dicho beneficio no fue distinto estadísticamente de quienes nunca participaron en estas actividades".

El Dr. Anton Porsteinsson, director de Atención a la Enfermedad de Alzheimer en la Escuela de Medicina de la Universidad de Rochester en Nueva York, dijo que los hallazgos coinciden con investigaciones anteriores que muestran que las actividades sociales y artísticas parecen ayudar a proteger en contra del deterioro mental.

"Es difícil determinar cuál es el huevo y cuál la gallina, pero hay nueva información que indica que algunos tipos de actividad artística creativa puede estimular ciertas partes de su cerebro que son más vulnerables al daño a causa del proceso de envejecimiento", dijo.

Los investigadores hallaron también factores de riesgo ligados a un mayor deterioro mental.

Las personas con síntomas depresivos tenían más del doble de probabilidades de desarrollar un deterioro cognitivo leve que quienes no presentaban síntomas. Estos síntomas pueden ser parte del proceso degenerativo del cerebro o una respuesta a la consciencia de la persona de que su memoria está fallando, señaló Roberts, pero la razón detrás de la asociación entre la depresión y la demencia no está clara.

Además, quienes desarrollaran hipertensión arterial en la mediana edad tenían más del doble de probabilidades de desarrollar problemas del pensamiento, según halló el estudio. Padecer enfermedades vasculares incrementa el riesgo de demencia leve en 13 por ciento y tener otras enfermedades crónicas incrementa el riesgo en un 8 por ciento.

Sin embargo, el estudio solo pudo mostrar una asociación entre estos factores de riesgo y la demencia, y no una relación de causa y efecto.

"La hipertensión y las enfermedades vasculares pueden tener un efecto en los pequeños vasos sanguíneos que irrigan el tejido cerebral, reduciendo gradualmente el transporte de oxígeno y combustible a esas neuronas, lo que eventualmente lleva a la muerte de porciones cada vez más grandes del cerebro", dijo el doctor Vernon Williams, neurólogo y director del Centro de Neurología Deportiva y Medicina para el Dolor en la Clínica Ortopédica Kerlan-Jobe en Los Ángeles.

Investigaciones en el pasado han hallado que otros factores que pueden proteger del deterioro mental incluían el ejercicio, una dieta saludable y participar en actividades de grupo como un club de lectura, estudios bíblicos y grupos de discusión organizados, según Roberts. Los participantes en el nuevo estudio que hicieron ejercicio de tres a cuatro veces por semana tuvieron un menor riesgo de deterioro del pensamiento, pero esos resultados no fueron significativos estadísticamente, añadió.

Williams señaló que el estudio resalta importantes estrategias para poder mejorar la salud y la función neurológica a lo largo de la vida. La población que actualmente está alcanzando la tercera edad ya está en riesgo de deterioro mental, de necesitar ayuda y de una calidad de vida reducida, añadió.

"Deberíamos ver esto como otro ejemplo de la importancia de promover la salud neurológica a lo largo de la vida", dijo Williams. "No todo es miseria y desolación. Los resultados optimistas y positivos pueden usarse para alentar y promover cambios de comportamiento positivos en todas las etapas de la vida".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Rosebud Roberts, M.B., Ch.B., M.S. profesora y presidenta de la división de epidemiología, departamento de investigación de ciencias de la salud, Clínica Mayo, Rochester, Minnesota; Anton Porsteinsson, M.D., director de Atención al Mal Alzheimer, Programa de Educación e Investigación, Escuela de Medicina de la Universidad de Rochester N.Y.; Vernon Williams, M.D., neurólogo y director, Centro de Neurología Deportiva y Medicinas para el Dolor en la Clínica Ortopédica Kerlan-Jobe en Los Ángeles; Neurology, en línea, 8 de abril de 2015

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