Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha vuelto a poner el foco en el sector farmacéutico. En esta ocasión ha realizado un estudio en el que habla de despilfarro por el uso de determinados medicamentos que están indicados para patologías en las que hay autorizados otros principios activos más baratos.Aunque la OCU señala que no aboga por el uso indiscriminado de los medicamentos más baratos, sus propios datos y resultados del estudio de basan en la hipótesis de una sustitución al 100% del medicamento ‘caro’ por el más barato. El estudio se ha realizado con productos como estatinas o inhibidores de la bomba de protones, algunos antidepresivos y antihipertensivos y estima en las cuatro áreas un ahorro de 70 millones de euros.
Es cierto que hay casos en los que el uso de un medicamento u otro podría ofrecer los mismos resultados, pero generalizar una sustitución por los medicamentos más baratos es una política muy peligrosa y de consecuencias graves para los pacientes y el avance terapéutico.
Si la propuesta de la OCU fuera llevada a efecto, los pacientes no se podrían beneficiar de las diferencias entre los distintos fármacos que permiten abordar adecuadamente el tratamiento en función de comorbilidades y la medicación concomitante. Unos fármacos que tienen diferencias en eficacia y perfil de seguridad o en su posibilidad de uso en función del paciente y que permiten ir avanzando en el desarrollo de nuevos medicamentos cada vez más eficaces y seguros.
Avanzar en equivalentes terapéuticos para hacer del fármaco más barato el de referencia o elección, o en ‘jumbos’ para igualar los precios de todos los medicamentos para una indicación, no es algo que mejore la asistencia sanitaria. Es una política cortoplacista que desincentiva el desarrollo de nuevos medicamentos dado que no se van a valorar sus innovaciones incrementales y, por tanto, es letal para el avance de la terapéutica y el desarrollo de las soluciones farmacéuticas del futuro.