Los expertos afirman que cada individuo afectado por psoriasis necesita un tratamiento individualizado. Para lograrlo, es fundamental la participación del paciente en la elección del tratamiento adecuado, teniendo en cuenta sus preferencias, como por ejemplo en la vía de administración. Esto es clave para lograr una mayor aceptabilidad y adherencia y, por ende, un éxito en el abordaje de la enfermedad. Este éxito terapéutico beneficia tanto a los pacientes como al sistema sanitario y a los profesionales.
Tanto profesionales sanitarios como representantes de los pacientes coinciden en la necesidad de continuar con la investigación y desarrollo de nuevos fármacos para acercarse más a las necesidades y preferencias de los pacientes y, con ello, lograr una mayor calidad de vida. En los últimos años, se ha avanzado en esta línea, como manifiestan de forma unánime sanitarios y pacientes. Todos ellos consideran que la innovación ha sido esencial para el progreso en los tratamientos de la psoriasis.
Estas afirmaciones y conclusiones se presentaron durante el Coloquio online organizado por Diariofarma bajo el título ‘El paciente en el centro de la toma de decisiones: el caso de la psoriasis’. El evento contó con la participación de expertos como Sergio Santos, adjunto del Servicio de Dermatología del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi; Hugo Vázquez, del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico de Santiago; Piedad López, secretaria del Grupo de Trabajo de Enfermedades Inflamatorias Inmunomediadas de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y Santiago Alfonso, director de Acción Psoriasis. El encuentro fue moderado por José María López Alemany y contó con la colaboración de Bristol Myers Squibb.
Decidir el tratamiento adecuado para lograr una mayor efectividad fue una de las cuestiones esenciales analizadas en el debate. En este sentido, el director de Acción Psoriasis destacó la necesidad de “acercar el tratamiento al paciente” desde el hospital hasta la proximidad del domicilio y “trabajar en la adherencia”, mediante el uso de la forma farmacéutica más adecuada y cómoda para los pacientes. Recordó que “el tratamiento efectivo es aquel que el paciente cumple”.
Además, Santiago Alfonso expuso que la psoriasis “es una enfermedad con un gran impacto emocional”, por lo que es fundamental analizar todo lo que puede condicionar el cumplimiento. También explicó que, cuando los pacientes “llegan a dermatología, llevan muchos años padeciendo la enfermedad”, de manera que deben analizarse los motivos por los que fallaron los tratamientos anteriores. Todo ello “va a condicionar el tipo de tratamiento” futuro, aseguró. Por ese motivo, el representante de los pacientes ve fundamental “conocer al paciente y sus expectativas para la prescripción del tratamiento más efectivo”.
Por su parte, Sergio Santos coincidió en que es esencial tener en cuenta las preferencias de los pacientes en la elección del tratamiento, ya que “influye en la satisfacción del paciente y también en los resultados”. Según él, “personalizar el tratamiento logra una mayor adherencia”, ya que implica un paciente más empoderado que será más partícipe “en la enfermedad, en su tratamiento y su administración”.
Estas afirmaciones fueron secundadas por Piedad López, quien aseguró que “se debe tener en cuenta lo que necesitan los pacientes en cada momento”. En este sentido, recordó que “los objetivos de los pacientes pueden ser diferentes a los de los clínicos y, por ello, es necesario alinearlos”. Aspectos como el género, la forma de administración del tratamiento, entre otros, deben estar alineados con el cumplimiento y compromiso del paciente. Por tanto, López afirmó que si el paciente conoce para qué se utiliza el tratamiento y participa en la elección, “será más cumplidor y se obtendrá un mayor éxito”.
Hugo Vázquez también abordó la importancia de la eficacia y eficiencia del tratamiento como características fundamentales para la elección del tratamiento adecuado. Según dijo, la labor como médicos es hacer que “el paciente comprenda la elección y participe en la decisión”. Es necesario dar una solución al paciente, explicarle el tratamiento, transmitir confianza y guiarle en esa decisión, aseguró. Para este experto, es esencial realizar una valoración global del paciente y hacerle sentir que el tratamiento que “estamos buscando va a afectar a toda la globalidad de la psoriasis”.
Los tratamientos orales, una “revolución”
La necesidad de contar con mejores tratamientos orales fue otra de las cuestiones abordadas por los participantes en el encuentro. En este sentido, Santiago Alfonso destacó la necesidad de tener en cuenta la cercanía, la comodidad y la mejora en el acceso a los tratamientos, aspectos fundamentales para muchos pacientes. Los tratamientos orales “van a ser una revolución”, ya que, más allá del cambio en la vía de administración, lograrán que los pacientes que se encuentran fuera del sistema se “recuperen”, ya que muchos de ellos no están en tratamiento porque “eran incómodos y poco efectivos”.
Por su parte, Piedad López coincidió con el representante de los pacientes en considerar que los fármacos orales serán una oportunidad. Destacando que es una “suerte” que los pacientes con psoriasis, hoy cuenten con un gran arsenal terapéutico que se puede adaptar a sus necesidades.
A este respecto, Sergio Santos recordó que hay pacientes que no aceptan administrarse un fármaco inyectable, por lo que la utilización de medicamentos orales efectivos abre una oportunidad. Este especialista considera esencial avanzar en buscar la mayor comodidad para el paciente en la toma de los medicamentos y posibilitar que el usuario elija el tratamiento que más se le adecue. Por ello, “es fundamental conocer sus preferencias”, insistió. Igualmente, Hugo Vázquez consideró necesario que los profesionales se adapten a las necesidades de los pacientes antes que lo contrario.
De este modo, los participantes en el coloquio online plantearon que las características que se le deben pedir a un tratamiento oral ideal son que sea efectivo, seguro, cómodo, persistente y que se ajuste a las necesidades y comodidad del paciente.
En cualquier caso, los participantes han alabado la evolución que se ha producido en los tratamientos para la psoriasis. Alfonso explicó que anteriormente, los fármacos “se heredaban de otras patologías, pero hoy en día, ya se diseñan de acuerdo a las necesidades de los pacientes con esta enfermedad”. El representante de Acción Psoriasis destacó que en los últimos años los pacientes “han recuperado la felicidad y vuelven a ser personas”. No obstante, hay que seguir avanzando con nuevas innovaciones terapéuticas y asistenciales. En este contexto, Santiago Alfonso reclamó la necesidad de que la innovación y el acceso a la especialidad lleguen a todos los pacientes, no “solamente a los pacientes con psoriasis moderada o grave”. En la psoriasis debe tenerse en cuenta la afectación emocional que produce y no solo la parte clínica. Para él, la innovación, además de “traer casi la cura”, ha traído comodidad y seguridad para los pacientes. Santiago Alfonso destacó que “había muchos miedos que se han superado y muchos pacientes han recuperado la vida a través de la innovación”.
Para el director de Acción Psoriasis, es necesario “contar con los recursos necesarios” para el abordaje de esta patología, que según dijo, “es una enfermedad sistémica e importante” que, si “no es bien tratada” debido a las comorbilidades, en el futuro presentará otras enfermedades.
Visión de los pacientes
Durante el encuentro, el director de Acción Psoriasis expuso los resultados de la encuesta realizada para determinar las preferencias de los pacientes en el abordaje y tratamiento de la psoriasis. Dentro de los resultados, y más allá de otros expuestos durante sus intervenciones, se destacó la falta de información sobre la enfermedad y el abandono en los tratamientos. En este sentido, Santiago Alfonso señaló que son áreas de mejora en las que es posible avanzar.
En relación con la innovación farmacéutica y sus preferencias, destacó que la mayoría preferirían nuevos tratamientos orales. En este sentido, un 43% de los pacientes demandan que la innovación trabaje en los tratamientos orales, frente a un 30% que prefieren los inyectables y un 37% que continúan reclamando tratamientos tópicos.
También hizo referencia a la percepción de los pacientes en relación a la atención que reciben. Según el representante de Acción Psoriasis, el 30% de los pacientes considera que la asistencia sanitaria es “peor después de la covid”. Y, en este sentido, señaló que los pacientes reclaman la visita presencial, ya que es clave para la relación médico-paciente, aunque también planteó que la tecnología podría ayudar para acercar la dermatología a la Atención Primaria y a los pacientes. Además, indicó que los pacientes reclaman una mayor facilidad de acceso a los dermatólogos especialistas. “Es necesario que el paciente tenga la puerta abierta”, ya que los brotes no suelen coincidir con las citas programadas, lo que es especialmente importante cuando se produce una afectación articular.
Los profesionales admitieron la visión que tienen los pacientes y plantearon, como herramientas para mejorarla, la necesidad de “adaptarse a las nuevas tecnologías”, utilizar la farmacia comunitaria para acercar los medicamentos a los pacientes o contar con personal de enfermería especializado en las consultas.
La utilización de los resultados en salud y experiencia reportada por los pacientes (PROMs y PREMs) fue abordada por Piedad López, quien señaló que estos datos proporcionarán información de la efectividad del fármaco, la seguridad y la calidad de vida de los pacientes. Para ella, esta información será “vital”, ya que posibilita el cambio de tratamiento en caso necesario.
A este respecto, durante el encuentro también se destacó la importancia de contar con más tiempo para las consultas, así como la necesidad de mejorar la comunicación y educación de los pacientes. En este contexto, Santiago Alfonso introdujo en el debate la importancia de que “los clínicos deben tener libertad de prescripción y todos los tratamientos deben estar a su disposición”. Para el representante de los pacientes, es necesario “dejar a los profesionales sanitarios, tanto de farmacia como los especialistas, para que conjuntamente con los pacientes analicen qué tratamientos serán los más coste-efectivos”.