La Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédica Avanzada de Estados Unidos habría seleccionado a la unidad de vacunas de Takeda para desarrollar un tratamiento contra el virus del Zika "que sirva para dar respuesta a esta amenaza en el país y en el resto de las regiones afectadas de todo el mundo", indican desde la compañía.
La financiación inicial del proyecto es de 19,8 millones de dólares, que se dedicarán al desarrollo clínico de la vacuna hasta la fase I. En caso de que ésta se culmine con éxito, éste sería beneficiario de una financiación de hasta 312 millones de dólares, una cantidad en la que estaría incluida la realización de ensayos clínicos en fase III y la presentación de una solicitud de autorización de comercialización de producto biológico en Estados Unidos.
Rajeev Venkayya, director general y presidente de la unidad de vacunas de Takeda, opina que “la emergencia por el virus de Zika exige acciones rápidas por parte de los gobiernos, las agencias de salud pública, las comunidades médica y científica, la industria y otras partes, y las asociaciones y colaboraciones son esenciales para el éxito".
Implicación de Japón
Teniendo en cuenta, además, el compromiso del gobierno japonés de estar preparado frente a brotes de enfermedades infecciosas, recientemente recalcado por el primer ministro Abe en la Cumbre del G-7 celebrada en Ise-Shima, Takeda estaría manteniendo conversaciones con la secretaría del gabinete de la oficina del primer ministro sobre la posible participación de agencias sanitarias japonesas en esta colaboración con las autoridades norteamericanas.
El máximo mandatario situó este proyecto para el desarrollo de una vacuna contra el virus Zika en el marco de los trabajos que viene haciendo la compañía japonesa contra otras enfermedades como el dengue o las infecciones por los norovirus. En esta línea, habrían firmado también un acuerdo con el gobierno japonés sobre la gripe pandémica y una colaboración con la Fundación Bill y Melinda Gates para ayudar a erradicar la polio.