El Hospital Virgen Macarena ha realizado su ‘I Jornada para el Uso Prudente de Antimicrobianos’, con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, bajo el lema ‘En la lucha contra la resistencia antimicrobiana, menos es más’. El objetivo, sensibilizar sobre el uso correcto de los antimicrobianos para evitar el desarrollo de resistencias, lo que consideran "un grave problema para la Salud Pública ya que la duración prolongada de un antibiótico es una de las principales causas de selección de resistencias a antimicrobianos".
La campaña va dirigida a los profesionales sanitarios y surgió a iniciativa del Grupo de trabajo PROA (Programa de Optimización de Uso de Antimicrobianos) del Hospital Virgen Macarena, creado en 2012 e integrado por profesionales de las Unidades de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología Clínica, Farmacia, Cuidados Intensivos, Pediatría, Urgencias, Cirugía General, Anestesiología y Medicina Interna, de acuerdo con la dirección y la comisión de Infecciones y Política Antibiótica.
Dentro de las Jornadas ha comprendido ha habido una ponencia impartida por el especialista Jesús Rodríguez Baño, Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas, y otra de la especialista Pilar Retamar, coordinadora del Grupo PROA, siendo la problemática de la resistencia antimicrobiana y las estrategias que el citado grupo de trabajo viene desarrollando en el centro hospitalario los temas centrales.
Otras acciones
También se ha proyectado un vídeo elaborado por la Unidad de Comunicación con la participación de los profesionales y en donde se recuerdan mensajes clave para prevenir la selección de bacterias resistentes. Antes de la Jornada se habilitó una mesa informativa donde se entregó documentación elaborada con motivo de este encuentro recordando el lema y la importancia de utilizar la pauta más corta que asegure la eficacia clínica del tratamiento antibiótico.
Dentro de las actividades del Grupo PROA, destaca la elaboración de un programa que incluye, entre otras medidas, la vigilancia y seguimiento de indicadores de uso de antibióticos, la revisión y publicación de la Guía de Antibioterapia, la planificación de actividades de formación y la protocolización de intervenciones de ayuda a la prescripción adecuada.