La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, participó en la inauguración de la jornada internacional 'La transformación de la sanidad en el siglo XXI', y defendió una transformación del sistema sanitario "desde el consenso social, político y profesional", en aras de "garantizar la continuidad suficiente de las políticas emprendidas".
Barkos, que estuvo acompañada por el consejero de Salud, Fernando Domínguez, y por Óscar Moracho, director gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, entidad organizadora del evento, aseguró que su Gobierno ha hecho una apuesta decidida por la salud, consciente de los retos sociales, demográficos o tecnológicos que tendrá que enfrentar el sistema sanitario en los próximos años, como son el crecimiento de la esperanza de vida, la existencia de un perfil de ciudadanía y pacientes más demandante e informado, el avance de las tecnologías asistenciales, entre otros, y todo ello en un entorno económico restrictivo.
En este sentido, Moracho expuso las principales orientaciones y líneas de actuación de la estrategia navarra 'Osasunbidea: Caminando por la Salud', basada, dijo, en cuatro grandes metas: mejorar la salud de la población navarra, los cuidados y la experiencia de pacientes y poblaciones, la eficiencia del sistema de salud y la implicación y satisfacción de los profesionales.
No obstante, el director gerente de del Servicio Navarro de Salud, que destacó a éste como referencia, gracias "al esfuerzo de muchos años, a importantes inversiones tecnológicas o de conocimiento, y talento y compromiso profesional", incidió en el reto de asegurar la sostenibilidad y mejora del sistema durante los próximos años, debido "al aumento del envejecimiento y la cronicidad, las expectativas crecientes, la excesiva medicalización de la sociedad, o la incorporación constante de avances tecnológicos que abren nuevas oportunidades, aunque generan aumentos de la demanda difíciles de mantener".
Falta de coordinación como lastre
En este entorno desafiante, destacó además "la fragmentación de los cuidados y servicios, la falta de coordinación con otros estamentos, la rigidez normativa y la inercia del sistema hacia la reactividad" como algunos obstáculos para abordar los retos con éxito. Éstos, sumados a la deficiente apuesta por la prevención suponen, valoró, "lastres que ponen en peligro la capacidad y sostenibilidad de nuestras respuestas".
La jornada ha contado, según la Consejería de Salud, con la asistencia de alrededor de 200 personas procedentes de toda la geografía española: responsables sanitarios de las comunidades autónomas, representantes de partidos políticos, sindicatos, colegios profesionales, asociaciones de pacientes y entidades de participación ciudadana, entre otros colectivos, así como profesionales sanitarios y personas interesadas en el proceso de evolución de la sanidad.