El Departamento de Salud de Cataluña, a través de su página web, ha actualizado la información dirigida a la ciudadanía sobre medicamentos biosimilares. De un modo didáctico, responde a una serie de preguntas con el fin de mejorar el conocimiento de la población sobre estos fármacos y ayudar a diferenciarlos de los biológicos y de los genéricos.
Así, la información incide en que el precio del biológico durante el periodo de patente es “muy alto”, para compensar la inversión necesaria para poderlo comercializar, y que, finalizada esta fase, otros fabricantes pueden desarrollar medicamentos “parecidos” si demuestran a las autoridades sanitarias “que son el mismo producto”.
También aclara que la producción de biosimilares es mucho más difícil que la de los genéricos, al tener el medicamento biológico una estructura mucho más compleja. “Es difícil verificar que un medicamento biosimilar contiene exactamente la misma substancia que el medicamento biológico original”, explican. “Si se comprueba que ambas producen el mismo efecto beneficioso en los pacientes y que no hay ninguna diferencia en tolerabilidad o seguridad, se consideran medicamentos biosimilares”, detalla.
Apenas diferencias entre medicamentos originales y biosimilares
La web del Departamento de Salud remarca que los medicamentos biosimilares son igual de eficaces y seguros que los originales, gracias a los controles de calidad y eficacia, presentando las mismas garantías. “En diez años de experiencia en este ámbito en la Unión Europea, no se ha identificado ninguna diferencia relevante entre medicamentos originales y biosimilares”, se subraya.
Entre las ventajas de los biosimilares, destaca que tienen “un precio más bajo que el medicamento biológico original porque se aprovecha el conocimiento científico obtenido con el medicamento original y, por tanto, el laboratorio no debe repercutir en el precio los costes del descubrimiento del nuevo medicamento”. Además, se señala que estos medicamentos promueven la competencia en el mercado, favoreciendo la reducción del precio de los medicamentos originales y la búsqueda de nuevos productos por parte de la industria biofarmacéutica.
Herramienta de sostenibilidad
“El hecho de que tengan un precio menor hace más fácil tratar a más pacientes con menos dinero, y permite a los hospitales invertir recursos en nuevas opciones terapéuticas y mejorar la utilización del dinero del sistema sanitario”, precisan, para añadir que, por tanto, la utilización de medicamentos biosimilares facilita la sostenibilidad del sistema de salud. “Por ello, desde la Administración sanitaria se trabaja para aumentar su uso”, señala el texto.
Sustitución, si lo decide el médico
En cuanto al posible cambio de biológico original a biosimilar, precisan que esta substitución no se puede realizar en la farmacia, a diferencia de los genéricos, sino que es el médico quien debe tomar la decisión sobre el posible cambio, informando al paciente. La web también incluye un listado de los medicamentos biosimilares disponibles en estos momentos y las enfermedades para las que están indicados.