La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Farmacia familiar y Comunitaria (Sefac) han elaborado un documento, titulado 'Manejo compartido entre la farmacia comunitaria y la Atención Primaria del paciente con hiperplasia benigna de próstata', con la colaboración de GSK.
El documento protocoliza el diagnóstico de la HBP, que genera el 69,1% de las consultas de los varones mayores de 50 años de edad que acuden espontáneamente a la consulta de Atención Primaria por síntomas del tracto urinario inferior (STUI).
Algunos de estos pacientes realizan consultas en farmacias comunitarias y centros de Atención Primaria relacionadas con sus síntomas y por eso estas organizaciones consideran que es importante que desde la farmacia comunitaria y las consultas de primaria "se conozcan las características de estos STUI y sus repercusiones, así como los distintos valores y parámetros diagnósticos que pueden indicar un mayor o menor riesgo de progresión".
Recuerdan que la mayoría de las HBP no diagnosticadas acaban derivando en un aumento de los síntomas, alteraciones en la calidad de vida del paciente y aparición de complicaciones (disfunción vesical, infecciones urinarias recurrentes, insuficiencia renal, litiasis, hematuria, etc.), que pueden llevar a requerir cirugía como consecuencia del empeoramiento.
El documento también aborda el tratamiento de los varones con HBP, el cual, explican, varía en función de la edad, volumen prostático, intensidad de los STUI y, especialmente, con el valor del antígeno prostático específico en el momento del diagnóstico. En el texto se ofrece información sobre las diferentes opciones existentes, abundando en las características de tratamientos farmacológicos disponibles, uno de los cuales es propiedad GSK.
También se dan algunas claves a profesionales de primaria y comunitaria para el seguimiento del varón con HBP, en el que se debe contemplar la valoración de la respuesta al tratamiento inicial, así como la monitorización de la evolución clínica a largo plazo. Explican que en los pacientes que no requieren tratamiento quirúrgico, el seguimiento se realizará desde Atención Primaria, aunque ante la aparición de determinadas situaciones se recomienda la derivación a urología.
El seguimiento también implicaría, dicen, al farmacéutico comunitario, que pueden contribuir a la detección de problemas relacionados con la medicación, tanto en su prevención, como en su resolución.
Apuntan, en este sentido, al servicio de seguimiento farmacoterapéutico, que debe proveerse, opinan, "de forma sistematizada y en colaboración con el propio paciente y con los demás profesionales del sistema de salud". "Entre otra información, el documento proporciona a médicos de primaria y farmacéuticos una propuesta consensuada y calendarizada para el seguimiento en farmacia comunitaria de los varones con tratamiento para HBP", explican.
En opinión de Francisco José Brenes, médico de Familia e integrante del Grupo de Trabajo de Urología de Semergen, "la farmacia comunitaria es un puntal en la detección y seguimiento de muchas patologías prevalentes y crónicas (diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipemias, etc.) y su labor es fundamental en la valoración del cumplimiento terapéutico y de educación sanitaria". "Dada su gran accesibilidad y relación cercana con la comunidad, es un lugar idóneo para la detección inicial de los pacientes con STUI sugestivo de HBP, mediante la implementación y evaluación de la gravedad de los STUI con el cuestionario Índice Internacional de la Sintomatología Prostática (I-PSS). Además, puede ser un eslabón muy importante en la vigilancia y seguimiento compartido con la atención primaria del varón con STUI secundarios a HBP", ha añadido.