La Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (Feasan) ha reclamado al Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas que “revisen el sistema de seguimiento del tratamiento anticoagulante oral para no tener que acudir cada mes al centro de salud y así evitar riesgos. Una de las soluciones puede encontrarse en los Acod, que precisan de menor seguimiento, pero habría que eliminar el visado y ampliar su indicación”.
Esta petición tiene un doble objetivo. Por un lado, mantener las medidas extraordinarias que se pusieron en marcha durante la primera oleada de la pandemia del covid-19 y que eliminaron la necesidad de exigir visado de inspección a medicamentos como los anticoagulantes orales de acción directa (Acod). Por otro, reclama la ampliación de las indicaciones financiadas con fondos públicos ya que la trombosis venosa profunda o la embolia pulmonar no están incluidas en la cartera del SNS.
Según Feasan, pese a que “la pandemia aún no ha terminado y el riesgo para las personas anticoaguladas persiste”, las comunidades autónomas están retirando esas medidas puestas en marcha para evitar contagios. Además, pese a que ya existían diferencias previas, la federación también denuncia que en las diferentes comunidades autónomas en materia de visado se han incrementado las “desigualdades” en los meses más duros del confinamiento, según Rafael Martínez, presidente de Feasan.
“Durante la pandemia, un paciente que debutaba por una fibrilación auricular o que tenía mal control del Sintrolm lo podían cambiar a Acod, ya que el visado se había flexibilizado. Si se revocan estas medidas, esos pacientes corren el riesgo de que les tengan que cambiar el tratamiento, lo que habría que ver si es legal, pero ético desde luego no”, asegura el representante de los pacientes.
Otras soluciones que aumentarían la autonomía del paciente y disminuirían su dependencia del sistema sanitario, según Feasan, pasan por incluir el sistema de autocontrol con coagulómetros portátiles para anticoagulados con AVK en la Cartera de Servicios del SNS. “Algunas CCAA lo han introducido de forma limitada lo que conlleva nuevas desigualdades entre pacientes de unas CCAA y otras e incluso entre pacientes de un hospital a otro”, explica Martínez.
Además, la federación ha realizado una encuesta entre los pacientes anticoagulados en la que se observa que 4 de cada 10 pacientes que han tenido que acudir a una revisión de su tratamiento en este periodo, han sentido “miedo”. Además, la mitad de los encuestados (49%) preferiría tratarse con un anticoagulante que no exigiera controles y el 38% preferiría autocontrolarse. Los pacientes piden más autonomía y más autocuidado.