María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, ha respondido a las preguntas de los asistentes al encuentro virtual organizado por Nueva Economía Forum, y ha defendido la participación de las oficinas de farmacia en la detección de casos, incluida la posibilidad de realizar test rápidos, siempre que se haga en el marco de una estrategia bien coordinada.
En su opinión, "cada país tiene que jugar con su estrategia, haciendo una evaluación del riesgo-beneficio de todas las intervenciones, en función de su situación epidemiológica". No obstante, considera que, especialmente en un momento, puede resultar muy útil "implicar a todos los agentes que puedan aportar" a la detección de casos.
En este ámbito, considera que "las farmacias podrían jugar un papel importante, siempre con indicaciones claras sobre su papel". "Merecería la pena darles un rol en esa estrategia general", a la que considera que podrían hacer "una contribución muy importante, como están haciendo ya con los pacientes que están acudiendo a las farmacias" para resolver otras necesidades relacionadas con la pandemia.
Ha enmarcado esta posibilidad de incorporar a las farmacias en el cribado de casos en la necesaria revisión que, a su juicio, habría que hacer en relación con "las debilidades" mostradas en el ámbito de la Atención Primaria. "Habría que saber por qué no se ha dado una respuesta tan sólida, y qué se podría reforzar", ha subrayado.
No obstante lo dicho, Neira ha puesto el énfasis en esa visión estratégica que debe guiar la aplicación de nuevas medidas para contener la transmisión, dejando claro que, por separado, ninguna de estas medidas va a conseguir ser efectiva. Es el discurso que ha defendido con respecto a la incorporación de las farmacias al cribado, y también en relación con la realización de test masivos de antígenos, o la utilización general de mascarillas.
"Parece que los test rápidos tienen mucha eficacia", ha apuntado, pero ha matizado: "Ningún test por sí solo, ni las mascarillas por sí solas, tienen eficacia por sí mismos, sin estrategia sólida detrás. Pueden contribuir a la estrategia global, pero esa estrategia siempre debe existir, para integrar cada una de esas herramientas". Además, ha declarado que "tan importante es hacer millones de test, como saber interpretar sus resultados y aplicarlos en el marco de esa estrategia".
"La vacuna se va a conseguir"
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS ha valorado otras cuestiones como la llegada de la vacuna, con respecto a la cual se ha mostrado optimista. "La vacuna se va a conseguir, aunque no me atrevo a decir cuándo. Confío en que en el 2021 la tendremos", ha dicho.
Basa ese optimismo en la situación inédita que se está dando en torno a su descubrimiento y su desarrollo. Y es que, ha recordado, "nunca ha habido en la historia de la humanidad tanta coordinación científica, tantos recursos y tanta disposición a avanzar".
Neira ha vuelto a poner de manifiesto el enfoque que defiende la OMS con respecto al acceso a la vacuna, un enfoque basado en "la solidaridad", como se ha plasmado en la iniciativa Covax. "El día que la tengamos, debe haber un mecanismo, fondo solidario, por el que se puedan beneficiar países que no puedan pagarla. Sería absolutamente irresponsable si solo vacunamos a la parte de población con mejor situación económica. No podemos aislarnos del resto del mundo. Todos tenemos interés en que nos vaya bien y en que les vaya bien a los demás", ha declarado.
En el ámbito terapéutico, también se ha referido, en un momento de su intervención, a los avances que se han producido en el manejo de lo clínico de los pacientes con covid-19, derivado, por un lado, de la colaboración entre clínicos y hospitales, aspecto que ha considerado de gran relevancia, y también por los aprendizajes "sobre los tratamientos que ofrecían una respuesta más positiva".