La llegada de la inmunoterapia como estrategia terapéutica ha supuesto un cambio de paradigma en el abordaje del cáncer de pulmón, un tumor que causa más de 22.000 fallecimientos anuales en España.
Las posibilidades que estos tratamientos ofrecen en combinación con herramientas más tradicionales, como la quimioterapia, han logrado duplicar la supervivencia a cinco años de los pacientes, así como la mediana de supervivencia en estadios avanzados. Además, la mejora en la selección de pacientes candidatos a este tipo de terapias, gracias al uso de biomarcadores, también ha contribuido a la mejora de la supervivencia en cáncer de pulmón.
Así lo han explicado los expertos reunidos en la 3ª edición de la jornada ECO Lung Summit, organizada por la Fundación ECO. “Una cita excepcional para explorar y compartir con la Comunidad Científica los últimos avances en cáncer de pulmón. El tumor que encabeza la mortalidad oncológica en nuestro país, cuya mayoría de diagnósticos se realizan en etapas avanzadas y cuya supervivencia se sitúa en el 15% de pacientes ”, ha destacado Carlos Camps —director de Programas Científicos de la Fundación ECO, coordinador de la jornada y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General de Valencia—.
Esta jornada, que ha reunido a un grupo de oncólogos de ámbito nacional e internacional, ha puesto especial atención en la inmunoterapia y en el cambio hacia la medicina personalizada y los tratamientos emergentes.
Federico Cappuzzo, director de Oncología Médica en la AUSL della Romagna-Ravenna, ha evidenciado la evolución del surgimiento de nuevos biomarcadores en los últimos 20 años para el NSCLC, subrayando el crecimiento exponencial que se está dando en el número de objetivos, debido a la aparición de nuevos drivers y de co-mutaciones. Asimismo, ha reconocido la importancia de los biomarcadores como garantes del avance en la investigación y la aparición de nueva información y nuevos datos que permiten mejorar en el abordaje de este tipo de tumor.
Por su parte, la aplicación de inmunoterapia y quimioterapia ya es un estándar de tratamiento en algunos subtipos de cáncer de pulmón, como el no microcítico metastásico —o de células no pequeñas— con expresión de PD-L1 inferior al 50%, según ha afirmado Sergio Sandiego, del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). La proteína PD-L1 se expresa en la superficie de las células y frena la respuesta del sistema inmune. Su sobreexposición en células cancerosas impide que el sistema inmunitario las reconozca y las ataque, al considerarlas elementos externos y dañinos para el organismo.
El grado de expresión de la proteína PD-L1 es uno de los biomarcadores más relevantes en cáncer de pulmón no microcítico. Por eso, los expertos reunidos han subrayado la necesidad de hallar nuevos marcadores para, aparte de desarrollar nuevas terapias, realizar una selección optimizada de los pacientes candidatos y predecir su respuesta al tratamiento.
Con el objetivo de realizar una exploración multidisciplinar del cáncer de pulmón, el 3rd ECO Lung Summit también ha subrayado la importancia de conocer el perfil molecular de los tumores, otra vía para hallar marcadores que permitan una selección de tratamientos óptima.
Así, métodos como la inmunohistoquímica o la secuenciación de nueva generación (NGS, por sus siglas en inglés) permiten abordar el tumor de una manera más personalizada, a través del estudio de nuevas dianas terapéuticas en las alteraciones moleculares, como mutaciones del gen EGFR o translocaciones del gen ALK.
A este respecto, los últimos ensayos apoyan el uso de anticuerpos monoclonales de forma neoadyuvante, en combinación con quimioterapia, como un nuevo estándar de atención para pacientes con cáncer de pulmón no resecable que no presenten mutaciones en estos genes, según ha explicado Sergio Vázquez, del Hospital Lucus Augusti de Lugo. Entre los beneficios de este tipo de inmunoterapia se encuentran la mejora de la supervivencia libre de eventos o de la respuesta patológica completa.
Por último, la jornada ha abordado la resistencia primaria y adquirida a las terapias dirigidas, de la mano de Fernando Lopez-Rios, del Hospital Universitario 12 de Octubre. Una de las limitaciones que pueden presentar estas y que supone una asignatura pendiente para los pacientes con cáncer de pulmón.