La dispensación colaborativa gana enteros en la satisfacción de los pacientes

Los diversos sistemas de dispensación ambulatoria de medicamentos hospitalarios en oficinas de farmacia (MHDA) suelen tener una buena acogida por parte de los usuarios. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) y del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital del Mar, de Barcelona acaban de realizar un estudio que pone cifras a ese nivel de satisfacción: De los 1.286 pacientes que realizan MHDA, el 92,5% reconoce estar satisfecho o muy satisfecho con el sistema, el 88,1% considera que mejora el tiempo de espera y el 79,4% valora como importante la información recibida a través del farmacéutico para la aplicación del tratamiento.

El estudio, publicado en la revista científica de referencia Frontiers, ha contado también la colaboración del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut).

Según indica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ​​Jordi Casas, estos resultados evidencian que la “coordinación entre diferentes ámbitos de ejercicio y asistenciales es clave para mejorar la atención al paciente, por lo que es esencial la integración del atención farmacéutica comunitaria en el Sistema público de Salud”. En este sentido, también pone en valor las fortalezas de ese modelo. Por un lado, el hecho de que "en todo momento se mantiene la cadena del medicamento, puesto que la custodia del fármaco siempre la realiza un farmacéutico de hospital, de la distribución farmacéutica o de la farmacia comunitaria". Por otra parte, "la agilidad, accesibilidad y proximidad que presentan las farmacias comunitarias, factores muy importantes para contribuir a incrementar la adherencia terapéutica y la calidad de vida de los pacientes".

“Posiblemente, el hecho de la proximidad a la hora de recoger la medicación, evitando desplazamientos al hospital y disminuyendo el tiempo de espera ha tenido un impacto positivo a la hora de la valoración de este nuevo modelo por parte de los pacientes”, explican Olivia Ferrández, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital del Mar, y Santi Grau, director del Área del Medicamento del mismo centro, ambos firmantes del estudio.

La directora del Medicamento del Consorcio Sanitario de Barcelona, ​​Marta Roig, ha destacado "la importancia de seguir avanzando en el modelo de proximidad a la hora de realizar la entrega de la medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria". En este sentido, ha valorado positivamente “la realización de estudios que describan y evalúen la experiencia del paciente, que se añaden a los trabajos que se están realizando desde CatSalut en el marco del proyecto de transformación del modelo de entrega de medicación hospitalaria”.

Perfil de pacientes

El estudio ha incluido a pacientes con patologías médicas de diferentes especialidades, que recibían habitualmente la MHDA a través del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital de Mar a través de las farmacias comunitarias. Concretamente, se seleccionaron pacientes con tratamiento crónico estable, fragilidad clínica o social, inmunodeprimidos y aquellos con residencia a cierta distancia del hospital, como características para acceder a la entrega de MHDA a través de la farmacia comunitaria.

Se llevó a cabo durante seis meses, de enero a junio de 2022, período en el que los participantes del estudio respondieron a una encuesta con el objetivo de describir su experiencia.

En marzo de 2020, con el inicio de la pandemia de la Covid-19, el Hospital del Mar, el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ​​el Departamento de Salud y la Gerencia del Medicamento del CatSalut, con la colaboración de Fedefarma, pusieron en marcha el modelo de entrega de MHDA a través de las farmacias comunitarias, dentro de las muchas iniciativas de este tipo que se desarrollaron en todo España.

En estos momentos, la iniciativa se ha extendido a todo en el territorio. Participan 36 hospitales, 2.980 farmacias comunitarias de toda Cataluña, con la colaboración de 3 distribuidores farmacéuticos. El Departamento de Salud y el Servicio Catalán de la Salud establecen las buenas prácticas y el seguimiento de su implementación.