El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) anunciaba a principios de noviembre la puesta en marcha de su nuevo ciclo estratégico 2024-2027, con un renovado enfoque y con el que contarán con la participación pública. En este sentido el CDTI puso en marcha un proceso de participación abierta para diseñar una Orden de Bases Omnibus mediante dos vías paralelas.
La primera consiste en una consulta pública previa a la Orden de Bases reguladoras para la concesión de ayudas públicas por el CDTI, cuyo objetivo será la de regular en un único instrumento normativo distintos instrumentos de ayudas del CDTI. La segunda vía de participación ha consistido en la posibilidad de participar en un cuestionario on-line para conocer la opinión sobre determinados instrumentos de ayuda del CDTI y recabar ideas que permitan mejorarlos.
Desde AseBio, “damos la enhorabuena a CDTI por la iniciativa que permite la participación pública del conjunto de agentes que forman el ecosistema español de innovación”. Igualmente, aseguran, “consideramos la consulta una oportunidad para que la visión de los agentes del ecosistema, y particularmente los usuarios del CDTI puedan contribuir con su conocimiento y experiencia a mejorar el marco de las convocatorias de ayudas de CDTI.
En esta línea y con el objetivo de poder realizar aportaciones basadas en la visión del sector biotecnológico, en AseBio han consultado a sus socios, concretamente a los miembros del Grupo de Trabajo de Ayudas a la I+D, para conocer su opinión al respecto.
En el caso del programa Misiones Ciencia e Innovación, la valoración es positiva al tratarse de un instrumento en forma de subvención con una buena intensidad de ayuda que, “cuando cuenta con una definición amplia de la misión reporta un éxito en su ejecución, frente a las convocatorias con un ámbito de aplicación restringido".
Partiendo de esta base las propuestas de AseBio se centran en recuperar la filosofía original de esta ayuda de un enfoque misional basado en retos. AseBio plantea además “que se cuente con la industria para la definición de las misiones, así como mantener la ayuda en forma de subvención”. Así mismo plantean otras cuestiones como reducir el presupuesto mínimo elegible, permitir que las pequeñas compañías puedan coordinar los consorcios, anticipar las fechas estimadas de apertura de convocatoria, y la organización de acciones de dinamización que faciliten la formación de consorcios.
En el caso de las Ayudas Neotec, la opinión de las empresas que integran la asociación es que “son muy valoradas y competitivas, pero muchos proyectos son desestimados por insuficiencia de presupuesto”. Ante ello, indican que, “una de las principales propuestas que hemos transmitido es la necesidad de incrementar el presupuesto, ya que cada año alrededor de 250 solicitudes son desestimadas por presupuesto insuficiente”. También apuntan la posibilidad de plantear una segunda fase para que las empresas que hayan recibido un Neotec puedan recibir ayuda adicional y ampliar de tres a cinco años la antigüedad requerida en la convocatoria desde la creación de la empresa.
En cuanto al Programa Transmisiones, desde AseBio plantean la posibilidad de incluir dicho programa en esta futura Orden de Bases Onmibus, o de especificidades que recojan este tipo de programas. En este sentido, la filosofía de estas convocatorias dirigida a formar consorcios público-privados “ha recibido una acogida positiva por parte de las empresas y entidades públicas al considerar que pueden fomentar su cooperación”.
Igualmente proponen la simplificación del procedimiento de presentación de la solicitud, la flexibilización del porcentaje de participación de cada tipología de entidad, la realización de una evaluación y justificación única, y plantear mecanismos más sencillos de participación de Organismos de Investigación.
Finalmente en lo referente a Ecosistemas Innovadores, AseBio considera que “esta convocatoria necesita una revisión en profundidad, para apoyar actuaciones de entidades cuya misión es precisamente la de dinamizar ecosistemas innovadores”.
En ese sentido, plantean propuestas dirigidas a facilitar el acceso a la convocatoria de una variedad más amplia de agrupaciones que juegan un papel en la dinamización de ecosistemas, reforzando sus actividades para lo que “abogamos por eliminar determinadas limitaciones de la convocatoria anterior”. Con este mismo objetivo “plantean elevar la intensidad de ayuda o mantenerla reduciendo el presupuesto mínimo exigible de forma agresiva”. Por otro lado, consideran necesario dotar a este tipo de convocatorias “de una mirada en el medio plazo ya que tienen como fin potenciar un ecosistema innovador; así como ampliar las temáticas o tecnologías prioritarias y alinearlas con las estrategias españolas y europeas. Propuestas generales de AseBio respecto a las Ayudas y Procedimientos de CDTI”.
Además de estas aportaciones, AseBio recoge una serie de consideraciones generales para compartir en el marco de esta consulta pública.
Entre estas destacan el incremento del presupuesto asignado a la líneas de actuación con más impacto y capacidad de absorción; abordar una simplificación administrativa de los procedimientos asociados a la solicitud, seguimiento y justificación de las ayudas; eliminar la responsabilidad solidaria entre los miembros del consorcio; la participación de los stakeholders en la definición de los topics como vía para asegurar su alineamiento con las capacidades industriales; previsibilidad, información estratégica y dinamización de las convocatorias de para facilitar la preparación de las convocatorias; y buscar nuevas fórmulas para facilitar la participación en consorcios de grandes compañías de origen extranjero.
Carmen Martínez, portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: 
Margarita de la Pisa, eurodiputada de Vox.: 
Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio): 
Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad: 
Marciano Gómez, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana.: