El copago, ese indeseable que muy pocos valoran en el ámbito farmacéutico, podría ser una de las mejores noticias para las vacunas y sus usuarios. En la actualidad, las vacunas o se financian al 100% o no se financian nada. Es decir, o están en el calendario vacunal o bajo alguna acción específica de Salud Pública o los ciudadanos que quieran acceder a las mismas tienen que pagar en su totalidad el coste. A la vista de esto, el informe desarrollado por la unidad de Life Sciences & Helathcare de Deloitte, “El valor social de las vacunas, elementos de reflexión para facilitar el acceso” propone el establecimiento de copagos y otras posibilidades de financiación para incrementar el acceso a las vacunas en nuestro país.
Esta posición, que estaría respaldada tanto por clínicos como por la industria, necesitaría del impulso político necesario para que fuera finalmente puesta en marcha. La situación es clara para el Socio responsable de Life Sciences & Healthcare de Deloitte, Jorge Bagán, hay que “plantear nuevos escenarios a nivel de financiación”.
De este modo, Gonzalo Casino, director de Life Sciences & Healthcare de Deloitte explicó que en algunos países en nuestro entorno “segmentan las vacunas para plantear modelos de financiación diferentes”. Así, aquellas vacunas recomendadas, con prescripción de un médico y para colectivos de riesgo tienen financiada una parte “a través de un copago que facilita el acceso a la vacunación a los ciudadanos”.
Por su parte, Sonia Tamames, Jefe de Servicio de Epidemiología, de la dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, tiene claro que las vacunas con implicación de Salud Pública, deben ser de “cobertura universal y 'gratuita'”, una 'gratuidad' que, como especificó y le gusta aclarar, “nos cuesta a todos”.
Lo que sí planteó esta experta es que los sistemas sanitarios vean la consideración de que la utilización de algunas vacunas, que no están en calendario, pueden ahorrar dinero al sistema sanitario. “En materia de salud pública puede no ser interesante una vacunación pero si desde el punto de vista de ahorro de costes al sistema sanitario”, aseguró. A modo de ejemplo expuso lo que están haciendo diferentes proveedores privados de salud, que ofertan vacunaciones dentro de sus paquetes de aseguramiento. “Eso es porque detrás hay estudios económicos fuertes que hacen ver que es interesante la vacunación”, explicó al tiempo que reclamó el hacer algo similar en el ámbito público.
Por otro lado, hay algunas otras vacunas que ni aportan lo suficiente para estar en calendarios ni que haya copagos, pero que pueden ser objeto de financiación totalmente privada, bien individual o colectiva por ejemplo en grandes empresas.
En este aspecto de la financiación de las vacunas, el director Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve explicó que la financiación de las vacunas innovadoras “se va a parecer a los medicamentos” en los próximos tiempos. “Para que estas vacunas innovadoras entren en el calendario habrá un paso intermedio, a corto plazo en el que se incorporarán a la prestación farmacéutica para posteriormente pasar al calendario”, explicó. En ese paso intermedio habría financiación por parte de los presupuestos de Farmacia y se aplicarían copagos. Y Esteve no solo habla de vacunas tradicionales. Se refiere a vacunas como las que se están desarrollando en la actualidad, y para las que aún queda tiempo de llegar al mercado si lo hacen. Vacunas para diferentes tipos de cáncer, para el alzheimer, para el VIH, etc.