Las soluciones que el profesional de la farmacia puede ofrecer a los pacientes con disfunción eréctil fue el tema tratado en que impartió la farmacéutica especialista en salud sexual, Beatriz Piñero, en una charla que consistió en adquirir conocimientos sobre la disfunción sexual, su tratamiento, los efectos secundarios en los pacientes que sigan estas terapias, para que los farmacéuticos puedan informar a sus pacientes.
La formación, que ha resultado ser la 18ª conferencia del Curso de Atención Farmacéutica del COFT y a la que asistieron cerca de 70 profesionales del servicio de farmacia en Toledo y su provincia en las instalaciones del Colegio de Farmacéuticos de Toledo, estuvo patrocinada por Lilly. Durante la misma, Piñero definió a la disfunción eréctil como la incapacidad persistente para conseguir o mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria, diferenciándola de otros problemas de la esfera sexual como son la falta de deseo, las alteraciones de la eyaculación o los trastornos del orgasmo. La impotencia o disfunción eréctil –indicó- es una enfermedad muy frecuente que puede afectar las relaciones de quien la padece con su pareja, con la familia, así como con el entorno laboral y social.
Sobre los factores de riesgo que pueden favorecer la impotencia, comentó Piñero, están la diabetes, hipertensión arterial, consumo de tabaco y alcohol, niveles altos de colesterol, obesidad, depresión y la toma de determinados fármacos que pueden producir efectos secundarios y patologías relacionadas con la disfunción eréctil. De acuerdo a las estadísticas son pocos los hombres que recurren a un especialista cuando experimentan dificultades con la erección. Sin embargo, es muy importante comunicar al médico si se tiene disfunción eréctil, ya que esta dificultad sexual puede ser una señal de que existen otros problemas de salud, usualmente delicados, como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardíacas, que están ocasionando las dificultades en la erección.
Después de hacer un largo repaso sobre esa disfunción se centró en los fármacos más adecuados para su tratamiento y como el farmacéutico puede ayudar a los pacientes a superar este problema, ya que existen actualmente tres fármacos que se venden sólo con prescripción médica.
