Esta mañana se ha presentado en Barcelona el informe del Programa de Cooperación Farma-Biotech impulsado por Farmaindustria. En él, se recogen las principales conclusiones a las que ha llegado el programa desde que se pusiera en marcha en el año 2011. Entonces, el objetivo era aprovechar de la forma más eficiente posible los resultados de las investigaciones que se realizan en compañías farmacéuticas, centros de investigación y pequeñas empresas de base biotecnológica para avanzar hacia una mayor información y creación de climas de confianza que faciliten la cooperación.
En concreto, desde que el Plan de Cooperación comenzara su actuación, ha recibido 357 proyectos de I+D en los que han participado un total de 33 compañías farmacéuticas, 37 pequeñas empresas biotecnológicas y 23 organismos de investigación. Cuatro años en los que se han presentado 86 productos de interés, la mayoría de los cuales han alcanzado distintas etapas en su proceso de interacción con las empresas farmacéuticas.
De entre los datos arrojados en el estudio, el subdirector general de Farmaindustira, Javier Urzay, ha destacado que “la reformulación de las inversiones en I+D, la expiración de los derechos de patente de medicamentos, la irrupción de los fármacos de origen biológico o la tendencia a la externalización de parte de la investigación han provocado un cambio fundamental en la forma de desarrollar nuevos medicamentos”.
Así, del informe se extrae que el interés de la industria farmacéutica por encontrar nuevos fármacos de una forma más eficiente económicamente, ha supuesto un fortalecimiento de las colaboraciones entre las empresas del sector, los centros de investigación y empresas emergentes. No obstante, el estudio también confirma que estas pequeñas empresas españolas de base biotecnológica tiene mayor dificultad para encontrar financiación para sus proyectos.
Para Urzay, “Farma-Biotech es una iniciativa pionera en su planteamiento, sobre todo en el modo en el que fomenta la interacción directa entre compañías farmacéuticas y pequeñas empresas emergentes, ya que de esta forma se garantiza una investigación biomédica más eficiente”.
En la parte final de la presentación del informe, Urzay se ha mostrado satisfecho con el trabajo realizado y apuesta por seguir apostando por el Programa de Cooperación Farma-Biotech, afirmando que “existe una voluntad clara de dar continuidad al Programa, ya que favorece el ecosistema de la innovación de España”.