El consejero de Sanidad de Cataluña, Antoni Comín, ha contestado por escrito a una pregunta del diputado de Ciutadans, David Mejía, acerca de qué ha hecho el Departamento de Salud para dar cumplimiento a la Resolución 1106/X sobre planificación y desarrollo de la farmacia comunitaria, aprobada por el Parlamento catalán por unanimidad en julio de 2015, por la que se instaba al Govern de la Generalitat a llevar a cabo una serie de acciones en torno a la oficina de farmacia.
En su respuesta, publicada en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña, Comín desgrana uno a uno los puntos de dicha Resolución, para demostrar que ya se están llevando a cabo, de una forma u otra, las medidas contempladas en el texto, o bien que son de competencia estatal y no autonómica.
En cuanto a que se realicen todas las actuaciones necesarias para el desarrollo de la oficina de farmacia y su integración en el sistema, apunta que el Departamento de Salud y el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), desde hace 15 años, ya llevan a cabo una estrategia “para ampliar el rol de la farmacia comunitaria en la prestación de servicios a la ciudadanía y mejorar la salud de los ciudadanos”. Las herramientas para alcanzar este objetivo son la cartera de servicios creada en 2010 y el Plan de Salud de Cataluña 2011-2015.
Medicamentos de uso hospitalario
En referencia a la posibilidad de que medicamentos de uso hospitalario estén disponibles en las oficinas de farmacia, siempre que no precisen de seguimiento clínico concomitante a la dispensación, Comín afirma que es un asunto de competencia del Estado. En todo caso, afirma que “desde el Departamento de Salud se trabaja para mejorar la coordinación y el trabajo en red entre los servicios de farmacia hospitalarios y las oficinas de farmacia en beneficio de los pacientes”.
El consejero también cree estar haciendo lo que se solicita a través de la Resolución en cuanto al servicio a residencias geriátricas, prescripción repetida, cooperación en enfermedades crónicas o conciliación de la medicación con la colaboración del resto de niveles asistenciales. ¿Cómo? A través de iniciativas como el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), la prueba piloto de Atención Farmacéutica al paciente crónico complejo o el diseño de un programa de revisión y conciliación de la medicación, adherencia al plan terapéutico y seguimiento del tratamiento, con la coordinación entre farmacia hospitalaria y comunitaria.
En otro de los puntos de la Resolución, se instaba al Departamento de Salud a aumentar la contribución de las farmacias en las estrategias de vacunación, a lo que Comín se limita a responder que el farmacéutico comunitario ya tiene un papel relevante, en referencia a la información y educación sanitaria que ofrece a los pacientes y la dispensación de vacunas.
Especialidad en Farmacia Comunitaria
Otra de las cuestiones en las que afirma no tener competencias es en la creación de una especialidad en farmacia comunitaria; sin embargo, apunta estar de acuerdo con su implantación, tal y como existe en el ámbito de la medicina y la enfermería, puesto que “facilitaría la colaboración y la integración de equipos multidisciplinares”.
El argumento de que el asunto es de competencia estatal también es utilizado en el punto donde se solicita la implantación de un modelo mixto de retribución en la oficina de farmacia, basado en honorarios profesionales sobre actuaciones, a parte del margen sobre el producto.
Respecto al fomento de la farmacia rural, que también recoge la resolución, Comín vuelve a insistir en que ya se viene promocionando, aunque no detalla mediante qué acciones concretas, más allá del Programa de educación sanitaria dirigido a personas mayores sobre el uso correcto del medicamento, desarrollado entre 2006 y 2010.
Nicolas Gonzalez Casares: