Un 58% de los facultativos españoles no acierta a describir adecuadamente qué es un biosimilar, y tres de cada cuatro equiparan su manejo al de un medicamento genérico, según un sondeo elaborado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y presentado en el marco de su encuentro anual, que se celebra estos días en Santiago de Compostela.
La encuesta se realizó entre más de 700 profesionales, e incluía preguntas sobre el grado de conocimiento de los medicamentos biosimilares en Atención Primaria, así como sobre su manejo clínico y aspectos legales. En la cornisa norte y Galicia se aprecia un mayor conocimiento de estos fármacos, de acuerdo con los datos presentados en Santiago.
Según el presidente de Semergen, José Luis Llisterri, “resulta evidente e inaceptable el escaso conocimiento de los médicos de Familia sobre el desarrollo y comercialización de biosimilares, ya que se trata de unos fármacos que cada vez se van a tener que prescribir más en Atención Primaria”.
El presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), José Vicente Moreno, hizo referencia al reciente estudio NOR-SWITCH, insistió en que hay que evitar cambios de terapia en pacientes estables y aconsejó a los médicos de Familia que no tengan miedo a emplear medicamentos biosimilares. Además, les advirtió que van a tener que resistir una presión considerable por parte de gestores y servicios de farmacia. Contra esa presión, recordó la consigna de que toda decisión sobre el tratamiento debe estar únicamente fundamentada en razones clínicas. “Existe la posibilidad de que las divergencias en cuanto al tratamiento acaben siendo resueltas por un juez. Tanto la libertad como la responsabilidad de prescribir son exclusivas del médico”, apuntaba.
A entender de Moreno, los biosimilares suponen una gran oportunidad, pero si no se lleva a cabo su incorporación al arsenal terapéutico de una forma adecuada, su implantación podría ser más difícil de lo esperado.
Dudas legales
Julio Sánchez Fierro, vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, ha declarado en este foro su “preocupación por el desconocimiento que tienen los médicos de Familia sobre el marco legal que regula los fármacos biológicos y biosimilares en nuestro país”.
Aunque indica que “la regulación de estos medicamentos no es especialmente compleja”, desde la propia Administración se ha circunscrito casi por completo el uso de estos fármacos al ámbito hospitalario, “descuidando su introducción informada en Atención Primaria”. De esta forma, a juicio de Sánchez Fierro, “es necesario y urgente un esfuerzo informativo y formativo entre los médicos de Primaria, dado que el empleo de estos fármacos se está extendiendo sobre todo en enfermedades crónicas, que son de manejo habitual por los médicos de Familia”.
También declaró que al margen de la normativa para la promoción de la sostenibilidad existe la posibilidad de exigir responsabilidades en el código penal, y “la norma no justifica cualquier cosa”.
El 75% de los encuestados coinciden en que la sustitución automática y la intercambiabilidad pueden comprometer la trazabilidad, el 85% desconoce la obligatoriedad de la prescripción por marca comercial de los medicamentos biológicos (originales y biosimilares) y sólo el 25% es consciente de que los fármacos biológicos no pueden ser sustituidos sin el consentimiento expreso del médico prescriptor.
Por su parte, Andoni Lorenzo, presidente de la FEDE (Federación de Diabéticos Españoles), declaraba que a la vista de estos datos la palabra que mejor expresa la actual situación es “preocupación” por el enorme desconocimiento de los biosimilares entre los médicos.
Formación e innovación
Carolina González-Criado, subdirectora de Farmacia del Sergas, aseguraba que en Galicia las actividades formativas en materia de biosimilares han sido pioneras, y celebraba que la encuesta de Semergen refleje ese mayor conocimiento de estos fármacos en las comunidades del norte, Galicia incluida.
Todos los presentes en la mesa de debate coincidieron en la necesidad de que la Administración ponga a disposición de los médicos de Familia más medios para el mejor conocimiento de los biosimilares.
Otro sondeo entre médicos de Atención Primaria, también con la impronta de Semergen y presentado en el marco de su encuentro anual, mostraba que el 70% de los facultativos declara tener dificultades en la práctica clínica habitual para prescribir tratamientos innovadores debido a los recortes presupuestarios.
Este factor explicaría que el 87% de los encuestados declare tener la impresión de que la atención a los usuarios se ha visto afectada. La dotación económica destinada a Atención Primaria ha sido la principal queja apuntada por el 68% de los profesionales, que considera que la situación es peor respecto a 2015, mientras el 27% estima que es igual.