La gestión del medicamento siempre ha tenido retos a los que las comunidades autónomas han tenido que hacer frente. Durante un tiempo fueron los medicamentos de coste moderado pero indicados en patologías de muy elevada prevalencia los que suponían un quebradero de cabeza para los gestores. En este ámbito podemos citar los antidepresivos o el omeprazol a finales del siglo pasado y principios de este y que los sistemas sanitarios han aprendido a gestionar adecuadamente. Posteriormente, el reto fue afrontar la necesidad de utilización de medicamentos de coste muy alto aunque para poblaciones pequeñas. Es el caso de los medicamentos huérfanos que, aunque sigue habiendo dificultades, su gestión está más o menos avanzada y se da acceso a los medicamentos de una forma adecuada. Últimamente hemos tenido el caso de una enfermedad que puede convertirse en aguda, por lo que su prevalencia baja, gracias a la eficacia de unos medicamentos de alto coste, como ha sido la hepatitis C.
Pero el reto más importante y novedoso al que se enfrentan los gestores sanitarios a nivel mundial, y en nuestro país las comunidades autónomas es la gestión de los Medicamentos de Alto Coste y Alta Prevalencia (Macap). Medicamentos como los inhibidores de la pcsk9 para la hipercolesterolemia, los nuevos fármacos para la insuficiencia cardíaca o los biológicos indicados en enfermedad inflamatoria intestinal son algunos ejemplos de estos medicamentos que están a las puertas de ser autorizados y necesitan una respuesta por parte del sistema.
Para abordar este "nuevo paradigma", en palabras del gerente de Farmacia y del Medicamento del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Antoni Gilabert, CatSalut decidió organizar una reunión con comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad en la que analizar y poner encima de la mesa las visiones de cada uno y, para ello, algunas comunidades autónomas fueron ponentes de presentaciones centradas en diferentes aspectos sobre los que luego se debatió.
El pasado miércoles acudieron a Barcelona un total de 15 comunidades autónomas ya que, por problemas de última hora, no pudieron asistir dos regiones ni el representante del propio Ministerio de Sanidad, que había confirmado su asistencia. Durante la jornada abordaron el análisis de la situación, por lo que aún "no se ha llegado a ninguna conclusión" explicó Gilabert a Diariofarma.
Para Gilabert es importante "generar debate para ver cómo se puede abordar desde todos los puntos de vista: fijación de precios, armonización de protocolos, prescripción, dispensación y uso" el manejo de los Macap. Por ese motivo, pretenden repetir la experiencia, aunque no tienen fecha cerrada.
Lo que sí tienen claro es que este grupo no es paralelo a la Comisión de Farmacia, donde deben llegar los asuntos ya para decidir. Prefieren que estos debates iniciales se canalicen en estructuras no muy rígidas. "Para nada quiere ser una comisión paralela a la Comisión de Farmacia del Consejo Interterritorial", por lo que desde el primer momento se ha informado al Ministerio de Sanidad y, en concreto, al director general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Agustín Rivero, explica Gilabert, que reitera que buscan "reflexionar sobre los problemas a afrontar".
Otra de las ventajas, especialmente para las comunidades autónomas de menor tamaño, que ve el responsable de Farmacia de Cataluña es que el trabajo colaborativo incrementa la masa crítica y se establece un diálogo que facilita compartir problemas y soluciones, algo que es "importante".
Por último, Gilabert ha señalado que una vez que tengan el asunto analizado, su abordaje deberá ser una tarea en la que van a "tener que hablar con todo el mundo para poder planificar", especialmente la industria farmacéutica.