Todos los grupos presentes en las Cortes de Aragón, excepto Ciudadanos, han votado en contra de la propuesta de este último para establecer protocolos y diseñar un programa piloto encaminado a dispensar en las oficinas de farmacia de la región los medicamentos de ámbito hospitalario con el objetivo de acercar al domicilio del paciente la dispensación del fármaco.
Ese programa piloto no fue apoyado por los diputados en el pleno celebrado el pasado jueves, pero sí instaron al Gobierno regional a “crear un grupo de trabajo que analice la posibilidad de que la medicación de ámbito hospitalario, una vez equilibrado y ajustado el tratamiento, dosificación y control de la administración del mismo, pueda ser dispensada y administrada en los centros de atención primaria de mayor proximidad a los pacientes, primando en todo caso la seguridad y la garantía del paciente por delante de la facilidad de recogida”.
Durante el debate, la primera de las críticas se centró en que la medida propuesta excedía las competencias que tiene atribuidas la región aragonesa. La portavoz del Partido Aragonesista (PAR), Berta Zapater, la portavoz del grupo Mixto, Carmen Martínez, de la Chunta Aragonesista y la portavoz del PSOE, Julia Vicente y la portavoz del Partido Popular, Carmen Susín consideraron que la propuesta debía haber sido dirigida al Gobierno central, que es quien tiene que recalificar los medicamentos para cambiar su lugar de dispensación.
Por otro lado, Susín también consideró que para hacer posible lo que pedía Ciudadanos era necesario cambiar diferentes leyes. “Es necesario abrir de arriba abajo el sistema farmacéutico español, cambiar la Ley de sanidad, Ley del medicamento, Ley de regulación de los servicios de las oficinas de farmacias o la ley de ordenación farmacéutica de Aragón”. Leyes que, cabe recordar, no fueron modificadas para la realización del camino inverso al que ahora pedía la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, cuando se han llevado desde 2009 muchos medicamentos de la farmacia al hospital.
Otra de las críticas que se llevó Gaspar fue por introducir el asunto de la dispensación de medicamentos en una PNL acerca del acercamiento de la asistencia al ámbito rural “a ver si colaba”, según la portavoz del grupo Mixto, Carmen Martínez. Esta crítica fue compartida por Susín que al inicio de su exposición aseguró haber coincidido en su totalidad con las palabras de las portavoces de Podemos y grupo Mixto.
La portavoz del PAR fue la única que abrió un poco la mano a abordar la petición de Ciudadanos al considerar que el envío de los medicamentos a los hospitales se había iniciado en 1982 y, desde entonces “la farmacia comunitaria actual ha evolucionado mucho y puede asumir el manejo de pacientes con enfermedades crónicas”. Por ese motivo, según Zapater, “hay que dar a la farmacia el máximo protagonismo que se merece dentro de nuestras competencias”.
Por su parte, la portavoz de Podemos consideró que el papel que se pretende dar a las farmacias lo deben realizar los centros de Atención Primaria, que “con una buena organización y distribución pueden dar cumplimiento a esta necesidad”, explicó. Según ella, esto es “optimizar recursos y lo debemos utilizar. No nos costaría un euro a las arcas públicas”. En esta misma línea se manifestó la representante de la Chunta, que indicó que “los servicios públicos de salud no tienen que externalizar más servicios”.
Por su parte, la representante del PSOE consideró que en la dispensación de medicamentos debe realizarse “en espacios que primen la seguridad y la garantía por delante de la facilidad de la recogida”. No obstante, indicó que hay que abrir el debate, “ver qué fármacos, a qué pacientes y en qué dispensaciones” se realiza. Según ella, “la fórmula es compleja y hay que tener una visión amplia”.
Sabia y sensata decision de los diputados de Aragon. Lo mejor para el paciente y la sostenibilidad del sistema de salud: Que todo medicamento de prescripcion por especialistas, de complejidad media -alta y coste elevado este bajo el control de farmaceuticos especialistas. Los representantes de la ciudadania de Aragon han estado a la altura. Gracias
en realidad lo que es ilegal y caro es hacerlo a través de los centros de salud. Ilegal porque dispensar solo se puede hacer a través de servicios de farmacia 8no vale el reaprto a domicilio, ni que pase un farmacéutico de vez en cuando por el centro de salud a repartir como si fueran caramelos...) y no existen en los centros de salud y caro porque instalar servicios de farmacia en cada centro de salud saldría por un pico y ni siquiera resolvería el problema ya que los centros de salud no llegan a muchos pueblos.