La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) han lanzado una campaña, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, por la que, desde el 27 de abril hasta el 7 de mayo, unas 50 farmacias de la capital recogerán los antibióticos sobrantes que los usuarios tengan en su domicilio.
El objetivo de la campaña, que coincide con la celebración del 37º Congreso Anual de la Semfyc (del 4 al 6 de mayo), es el de reducir el volumen de antibióticos que se acumulan en los domicilios particulares y el riesgo de que los pacientes se automediquen con ellos, evitando así resistencias bacterianas, tanto para el propio individuo, como el conjunto de la sociedad.
En lo que respecta a la colaboración que prestarán los farmacéuticos comunitarios participantes, cabe destacar que pondrán a disposición de la población los contenedores de Sigre para depositar los antibióticos sobrantes, al tiempo que repartirán dípticos informativos sobre los riesgos del uso inadecuado de los antibióticos y las resistencias bacterianas. Asimismo, los usuarios de las farmacias que entreguen sus restos de antibióticos responderán a un sencillo cuestionario sobre el uso de los antibióticos.
La importancia de la campaña radica, según José Mª Molero, coordinador del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la Semfyc, en que una de las principales causas de las resistencias a los antibióticos es el consumo frecuente y repetido de éstos cuando se emplean a unas dosis y/o durante tiempo incorrecto o su uso en infecciones como catarros, gripe y la mayor parte de las enfermedades invernales, en las que el antibiótico no se necesita. En relación a esto, apunta que los ciudadanos pueden sentir que "muchas enfermedades pueden tener síntomas similares, pero tal vez no requieran el mismo tratamiento". Y añade que "el antibiótico que se haya recetado para una infección anterior puede no ser necesario en otras infecciones posteriores, siendo el médico el encargado de determinar si una infección requiere tratamiento con antibióticos".
Sobre esta idea incide Ana Molinero, vicepresidenta y coordinadora del Grupo de Trabajo de Antibióticos de Sefac, quien recuerda "los antibióticos requieren ser utilizados adecuadamente, en las circunstancias y con las condiciones requeridas para cada paciente y siempre tras la valoración, y prescripción de un médico".