Encarna Cruz anuncia una revolución en la fijación de precios de fármacos

La nueva directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Encarnación Cruz prepara un plan con diversas iniciativas que prometen revolucionar la gestión de la fijación de precios de los medicamentos en nuestro país.

Durante su intervención en el XVII Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, la directora general ha enumerado una serie de cambios que va a impulsar en la fijación de precios a la búsqueda de acelerar las decisiones y obtener precios más ajustados al valor. Una batería de medidas que, de ponerse en marcha, y pocos dudan de que será así, supondrían los cambios más profundos que se han aplicado a la fijación de precios de los medicamentos en muchas legislaturas. Cambios llevados a cabo sin necesitar una nueva legislación.

Una de las medidas que más preocupan a la industria farmacéutica innovadora es el cambio que se quiere realizar a los techos de gasto. Según ha explicado Cruz, se establecerán de forma habitual en el lanzamiento de los medicamentos, especialmente a los oncológicos. Pero también habrá cambios en su gestión ya que, aunque estas herramientas “han sido positivas”, puesto que han permitido ahorros al sistema facilitando también el acceso, “generan algunas incertidumbres” en las comunidades autónomas y el Ministerio de Hacienda. Por ese motivo, ha anunciado que una vez que se acabe el techo de gasto se revisará el precio del medicamento en función de unos parámetros acordados con anterioridad con la compañía afectada. Estos parámetros serían, entre otros, la diferencia entre las ventas previstas en el techo fijado y las ventas reales. Esta actualización de precio preocupa de manera importante a las multinacionales, que pueden ver cómo a un producto que tenga éxito por el valor que aporta se le reduzca su precio, situación que afectaría a otros países por la referencia internacional de precios.

Negociación a todo o nada

Otra medida de calado anunciada por Cruz ha sido que se van a acortar los periodos de negociación de precios. Es más, dejará de haber una negociación consistente en una “espiral de ofertas y contraofertas” que dilaten el proceso en el tiempo para pasar a un sistema en el que “se pasará a decisiones y resoluciones de inclusión o de no inclusión”. Por ello, la responsable de Farmacia ha reclamado de la industria que “ajusten las propuestas” si no quieren obtener una resolución de denegación de financiación. De este modo, “todos sabremos lo que nos estamos jugando y ajustaremos mucho más los tiempos”, ha recalcado.

No obstante, desde algunas compañías presentes en la sala, se explica a Diariofarma que la operativa final no puede ser tan “taxativa”. Las filiales españolas de multinacionales no pueden tomar decisiones a una carta en nuestro país por lo que necesitan algún periodo de tanteo. En lo que sí coinciden con Cruz es el nuevo sistema que quiere implementar acelerará la toma de decisiones y la puesta en el mercado de los medicamentos ya que el tiempo que se perdería en caso de una resolución desestimatoria de financiación sería muy prolongado y retrasaría de forma importante el lanzamiento del medicamento. Algo de lo que no quieren oir hablar las compañías.

Este cambio de procedimiento, junto con el incremento del número de reuniones de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos, hasta diez al año, la simplificación de los dossieres de estudio y la participación de tres comunidades como oyentes, además de las tres vocales, es parte de la estrategia para acelerar la llegada al mercado de los medicamentos, según ha detallado la directora general.

Dossier de valor de la compañía 

No obstante, no todo han sido malas noticias para la industria. Cruz ha explicado que se van a revisar los informes que se utilizan para la financiación de los medicamentos con el objetivo de “incluir solo información pertinente y no repetitiva”. En este sentido, ha indicado que se tendrá más en cuenta la propuesta de valor que presentan las compañías en sus dossieres.

En cualquier caso, las decisiones que se tomen por la CIPM serán revisadas al año de lanzamiento, tal y como se recoge en las resoluciones de financiación. Aunque hasta ahora no se han realizado de forma sistemática estas revisiones, se empezará a hacerlo “de forma inmediata”. Estas revisiones tendrán en cuenta “el valor real del medicamento una vez en el mercado así como la evolución de su utilización y la comparación con las expectativas recogidas en el dossier de financiación y la posible aparición de nuevas alternativas en el mercado”. La aplicación de estos criterios “permitirán un mayor dinamismo en los procesos de revisión de precios”, explicó Cruz.