En la antesala de la que a buen seguro será la era del Big Data, la farmacia hospitalaria ha comenzado a tomar posiciones. Así, como se vio en la mesa de 'Resultados de la innovación tecnológica en el análisis de datos', celebrada en el 62º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), son ya varios los proyectos que están prosperando en los Servicios de Farmacia de los hospitales españoles con el objetivo de convertir el marasmo de información existente en conocimiento para mejorar la salud de los pacientes.
Se lo cuenta a Diariofarma la moderadora de esta mesa, María Antonia Mangues, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, quien insiste la idea de que, en todos los proyectos presentados, "los farmacéuticos hospitalarios hacen de catalizadores en la implementación de estas plataformas, pero siempre dentro de equipos multidisciplinares". Muestra de ello, es el programa del Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, que como explicó el farmacéutico Luis Margusino, ha creado un registro informatizado con todas las variables clínicas y de seguimiento de cada visita médica, que, a través de un software, "pone al profesional sanitario a un click de tener toda esa información en el momento en el que está atendiendo al paciente".
Se trata de un proyecto que tiene su origen en la implicación de profesionales de varios perfiles, multidisciplinar, como también lo es el del Servicio de Farmacia de Fundación Onkologicoa. En este caso, fue el farmacéutico Gerardo Cajaraville quien se encargó de exponer las potencialidades de un nuevo modelo para la medición de resultados en oncología. Comenzó siendo un registro de información, que se acompañó de un software en el que se han ido incorporando módulos para poder evaluar los resultados en salud de todas las intervenciones. El próximo paso, explicó Mangues, será la incorporación de los resultados referidos por pacientes (patiente related outcomes).
Para terminar, Elena Calvo, del Servicio de Farmacia del Clinic de Barcelona habló de OntoFarma, un sistema de soporte a la decisión clínica basado en ontologías, cuyo objetivo es el de organizar el conocimiento disponible. La fortaleza de este proyecto estaría en la interoperabilidad de los diferentes sistemas de información del hospital y el desarrollo de unos algoritmos para la toma de decisiones. Se trata de un sistema que, por cierto, "se va a poner a disposición de la SEFH para que todos los hospitales lo pueden utilizar", confirmó Mangues, que habló también del supuesto interés mostrado por el Ministerio de Sanidad y la Aemps en este proyecto.
Beneficios clínicos y económicos
El interés de todas estas iniciativas, precisó Mangues, está focalizado, en primer término, a la mejora de los resultados en salud, aunque sus potencialidades van mucho más allá. Y es que ya no es un secreto que los usos de los sistemas de información, más allá de los beneficios clínicos que puedan generar, pueden ser vitales para la generación de eficiencias y la aplicación de nuevos modelos de pago por resultados. "Sólo se trata de ir enriqueciendo los sistemas que ahora se están desarrollando con nuevos módulos", opinó Mangues.
Vistos todos los proyectos que están surgiendo en este campo, la farmacéutica mostró su sorpresa por "lo intrépidos que son algunos compañeros de profesión, que se están incorporando en proyectos que son trascendentales, con medios que no son los óptimos, pero con ideas muy claras de qué es lo que necesitamos". En este sentido, consideró "una suerte" estar rodeada de profesionales de esta talla, ya que muchos de estos sistemas "pueden empezar a aplicarse mañana mismo en cualquiera de nuestros hospitales". "Otros quizás no, pero inspiran una línea de trabajo muy potente en la que el farmacéutico hospitalario tiene mucho que aportar", concluyó.