La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha anunciado la firma de un acuerdo de colaboración con la Asociación Española de Pediatría (AEP) por el que realizarán actividades conjuntas de formación e investigación dirigidas a un mayor conocimiento sobre el uso eficaz y seguro de fármacos en la población pediátrica. Así, tanto el presidente de la SEFH, Miguel Ángel Calleja, como la de la AEP, María José Mellado, han destacado que este acuerdo "no solo favorece a los socios de ambas organizaciones al generar conocimientos científicos de mayor calidad, sino que beneficiará a los pacientes pediátricos".
En el marco de esta colaboración, se ha determinado que profesionales de la SEFH participarán en el Comité de Medicamentos de la AEP, destinado a informar, formar y asesorar a los pediatras sobre la mejor utilización de medicamentos en la infancia y adolescencia. Igualmente, representantes de la AEP formarán parte del Grupo Español de Farmacia Pediátrica de la SEFH.
Para Cristina Calvo, coordinadora del Comité de Medicamentos de la AEP, este nuevo acuerdo sirve para "formalizar una colaboración que en los últimos años se ha visto reflejada en la creación, por parte del Comité de Medicamentos de la AEP, del Pediamécum (vademécum pediátrico), en la que los miembros de la SEFH han tenido una colaboración imprescindible para la elaboración de este repositorio de fármacos de uso pediátrico que se ha convertido hoy en día en herramienta diaria de trabajo para miles de pediatras en la cabecera del paciente”.
Por su parte, Cecilia Martínez, coordinadora nacional del Grupo Español de Farmacia Pediátrica de la SEFH, ha apuntado que desde farmacia hospitalaria se “aporta a los pediatras conocimientos muy amplios tanto sobre como el uso seguro de fármacos en niños, farmacocinética, formulación magistral, importancia de la adherencia a los tratamientos, uso prudente de antibióticos con la configuración de PROAs pediátricos, aspectos legislativos, identificación y monitorización estrecha de efectos adversos, desabastecimientos; como sobre aspectos más novedosos, como puede ser la farmacogenética o el desarrollo y utilización de nuevos medicamentos de terapia génica para enfermedades raras”. Calvo ha asegurado que “todo ello redunda, sin lugar a duda, en una pediatría hospitalaria más eficiente y segura”.
Preocupación por la seguridad
Y es que los pediatras tienen cada día mayor preocupación por la seguridad de los medicamentos en los lactantes, escolares y en adolescentes, y, aunque reconoce que los conocimientos han aumentado, Calvo defiende que "el trabajo en este campo debe ser continuo para mejorar siempre la prescripción en nuestros pequeños pacientes, asegurando dosis pediátricas según peso de los medicamentos y vigilando los efectos secundarios".
Martínez subraya que "las diferencias farmacocinéticas y farmacodinámicas de neonatos, lactantes, niños y adolescentes con respecto a los adultos, hacen que las dosificaciones empleadas en ocasiones no sean adecuadas", de ahí que ambas sociedades científicas aboguen por seguir profundizando en la formación y la investigación en este grupo de población especialmente sensible, y, sobre todo, en algunas subpoblaciones como la neonatal o en áreas como la cardiología pediátrica. No obstante, ambas especialistas coinciden en señalar que "poco a poco, y con el soporte de la normativa europea que regula la investigación y registro de fármacos para su uso en población pediátrica, cada vez son más los fármacos con indicaciones de uso en niños, y con estudios de eficacia y seguridad en ellos".