El presidente de la SEFH, Miguel Ángel Calleja, ha hecho balance, en un encuentro con medios previo a la inauguración del 64 congreso, de los logros obtenidos en los últimos cuatro años por la sociedad que ha dirigido. Lo que más ha destacado ha sido la apuesta por la superespecialización y, en general todo lo relacionado con la formación, que ha impulsado.
Según Calleja, en estos años “se ha trabajado mucho en la superespecialización y la necesidad de que los farmacéuticos clínicos tengan una especialización concreta”. A este respecto, ha recordado que desde la sociedad científica se ha “invertido mucho” para que los farmacéuticos pudieran superespecializarse a través de la certificación BPS.
A este respecto, el presidente de la SEFH ha explicado que España es el país europeo que lidera el número de farmacéuticos con BPS y se ha logrado superar la presencia de un BPS por servicio de farmacia hospitalaria.
Además, Calleja también ha explicado que se ha propiciado la formación de más de 4.000 técnicos de farmacia, así como la participación de residentes en cada grupo de trabajo de la sociedad y que se ha invertido muchos recursos en ello. En total, tanto en formación como en investigación, la sociedad científica ha destinado más de un millón de euros, ha indicado Calleja.
El presidente de la SEFH también ha querido poner en valor el trabajo que su sociedad ha realizado estableciendo alianzas con instituciones públicas y organizaciones profesionales. A este respecto, ha citado los acuerdos con la Administración en relación a la antibioterapia, la participación de la SEFH en los grupos de trabajo de las terapias CAR-T o los trabajos en relación con el desabastecimiento de medicamentos.
Por otro lado, Calleja ha valorado el impulso a la individualización de los tratamientos ya que “no hay dos pacientes iguales” y permite afrontar la farmacoterapia de cada individuo de forma “más segura, más efectiva y, con la capacidad gestora de los farmacéuticos de hospital, más eficiente”.
También ha explicado que han actualizado el libro blanco de la SEFH, cuya versión previa data de 2015 y, ahora han podido ver la progresión de la profesión, que cuenta, por ejemplo, con un 25% más doctores que hace cuatro años.
En el balance de Calleja también se encuentra la creación de siete nuevos grupos de trabajo y la apertura de la SEFH hacia la ciudadanía, que “tienen que saber que tienen a su disposición a los farmacéuticos de hospital”. Y como parte de ese mensaje se incluye la transformación de la imagen de la sociedad, la mayor visibilidad o el cambio de sede. “Queríamos estar más presentes en el ciudadano”, explica.
Qué queda pendiente
Calleja también ha querido incluir en su balance algunas cuestiones que han quedado pendientes. Una de ellas es “el futuro de la especialidad“ donde le hubiera “gustado avanzar más”. Según ha indicado, esta situación “no es solo responsabilidad nuestra, creo que hemos hecho nuestros deberes, pero la situación de incertidumbre en el ministerio ha hecho que no se pueda culminar”, ha explicado.
En este sentido, ha recordado que han “hecho propuestas de actualización del programa formativo, que es del 99, pero no se ha acabado de aprobar”.
Otro asunto que se ha quedado en el debe de su legislatura ha sido conseguir la indexación de la revista Farmacia Hospitalaria en JCR, uno de los índices más relevantes en literatura científica, pero “estamos aún en trámite”, ha explicado. No obstante se ha avanzado para conseguirlo ya que, se ha dado de alta en 17 bases de datos y esperan “que se consiga en diciembre”.
Además, el presidente de la SEFH ha valorado de forma muy positiva que en los últimos años numerosos farmacéuticos hospitalarios hayan alcanzado importantes puestos de gestión en el ámbito sanitario público. Para Calleja, se trata de algo razonable observando la innovación farmacéutica que está llegando a los hospitales y sus retos de gestión. Para Calleja, es “obvio” que esta presencia de farmacéuticos hospitalarios en la gestión “no existía antes y ahí está el cambio”.
Un proyecto apasionante y maravilloso
Para Calleja, ahora “terminan cuatro años de un proyecto apasionante y maravilloso” que va a abrir una nueva etapa con las elecciones que se celebran a la junta directiva de la sociedad. Para Calleja, el alto nivel de participación indica que “la sociedad está activa, dinámica y quiere opinar, lo que es una garantía de futuro”.