El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado en el Congreso de los Diputados una interpelación urgente a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad "sobre medidas para recuperar un Sistema Nacional de Salud de calidad, orientado a la mejora de la salud y a la reducción de las desigualdades".
Esta interpelación tiene que ver con lo que, para el Grupo Socialista, ha sido "una política deliberada y profundamente ideológica de recortes sociales que han afectado de manera especial a nuestro Sistema Nacional de Salud y también, especialmente, a los ciudadanos, destinatarios de los servicios de salud, que han visto mermados sus derechos de acceso y equidad en las prestaciones y la calidad de los servicios sanitarios".
Dentro de esa política que critican, destacan que "el Gobierno del PP, al amparo de la situación de crisis económica, no se ha preocupado en hacer eficiente la sanidad española, sino en recortar el gasto sanitario, incluido el farmacéutico".
En este sentido, aluden a la aprobación del Real Decreto Ley 16/2012, que además de acabar con el carácter universal del derecho la protección de la salud y a la atención sanitaria con la retirada de la tarjeta sanitaria a casi un millón de personas", argumenta el PSOE, "estableció un sistema de copagos para los pensionistas, precisamente quienes más necesitan de la prestación farmacéutica". Junto a estas medidas, el PSOE recuerda que en estos años también se han visto incrementadas las listas de espera quirúrgicas, se ha mermado la aportación estatal a la investigación sanitaria, así como la atención sanitaria, tanto en Primaria como especializada.
Menos presupuesto pese a la recuperación
Pero más allá de lo ocurrido hasta ahora, lo que le parece preocuparle al PSOE es el hecho de que "aunque el Gobierno insiste en que la situación de crisis económica se ha superado, es posible afirmar que la sanidad pública sigue inmersa en ella". Y en este sentido hacen referencia al Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018, que reduciría, del 6 al 5,8% el gasto público en salud con respecto al PIB, e incluye una cantidad "ridícula", dicen, para garantizar la cohesión y la equidad.
Para el PSOE, "esta disminución del gasto público sanitario y el correlativo incremento del gasto privado es síntoma evidente de la apuesta de este gobierno, de nuevo fuertemente ideológica, por la privatización financiera del sistema de salud a costa del derecho de los ciudadanos a la asistencia sanitaria". Y es que, opinan, "este Gobierno no cree en la sanidad pública".