El pasado ejercicio ha sido muy negativo para la evolución del mercado de medicamentos genéricos en nuestro país. Una serie de circunstancias se han producido al tiempo y han dado lugar a que estos productos hayan perdido un 0,3% de sus ventas en valores y un 2,7% en unidades. Para analizar en profundidad cada una de ellas y explicar cuáles son las cuestiones clave que pueden cambiar le tendencia, Diariofarma ha realizado una entrevista a Miguel Martínez, director de Offering, Data Supply and Client Services de IQVIA.
Pregunta. ¿Cuáles son las principales conclusiones que han obtenido del análisis realizado sobre los medicamentos genéricos?
Respuesta. La principal conclusión es que lo que produjo el estancamiento del mercado de genéricos en España durante el año 2017 fue una combinación de factores. Por un lado, nos encontramos un menor mercado potencial que pierde patentes en el año, sobre todo conducido por un 2016 con el mercado más pequeño que pierde patente en los últimos cinco años y una pérdida de patentes mayor en el 2017, pero que suceden en la segunda mitad del año. Por otro lado, la falta de incentivo al uso del genérico, junto con una disminución de la prescripción por principio activo en moléculas que han perdido la patente en los últimos años, hace que la penetración del genérico en las nuevas moléculas que pierden la patente haya vuelto a niveles previos a la crisis. Por último, la evolución negativa de ciertas moléculas como omeprazol o ibuprofeno, con muy alta penetración genérica, debido a medidas que conducen el uso racional del medicamento, acentúa aún más una evolución negativa del mercado.
P. Si el principal efecto es la falta de nuevos genéricos por la caducidad de patentes…. ¿Se ha visto este mismo efecto de contracción en otros países europeos?
R. Es complicado comparar el mercado genérico en España con el del resto de los países europeos, porque en realidad no estamos hablando exactamente del mismo mercado cuando hablamos de ‘genéricos’. Aun así, y considerando la definición de genéricos que existe en otros países top en Europa, la evolución es similar a la que sucede en España. El mercado se estanca, teniendo países como Inglaterra (-2,1%), Francia (-1,4%) o Alemania (-0,9%), que presentan decrecimientos en valores durante el 2017. Únicamente Italia es capaz de tener crecimientos positivos con un +1,4%.
P. A consecuencia de esa falta de caducidad de patentes, ¿qué futuro augura a este sector? ¿Qué previsiones hay de caducidad de patentes para los próximos años?
R. Durante los próximos años se vuelve a tener un potencial de mercado que pierde patente similar al que tuvimos en 2015 (tabla adjunta), moviéndose entre los 200 millones de euros y 300 millones de potencial. Es importante resaltar que no es sólo la pérdida de patentes lo que puede permitir al mercado volver a crecer, sino que creemos que se debe trabajar en el resto de los factores que están aportando negativamente a la evolución del mercado.
P. ¿Por qué no es concluyente el efecto sobre el mercado del fin de la discriminación positiva ante igualdad de precio en favor de los genéricos?
R. Lo que hemos observado, es que el factor que conduce más el uso o no del genérico, viene un paso antes, en la prescripción. Cuando tenemos moléculas como dexketoprofeno trometamol o pregabalina, con niveles de prescripción de PPA o genérico del 30-35%, hace difícil que la penetración del genérico sea mayor. El fin de la discriminación positiva no ayuda, pero solo impacta, por ejemplo, en los casos que comentaba antes, en un 40% de la dispensación, sobre un 25% de la prescripción de la molécula. En casos como atorvastatina, con un 60% de PPA, la dispensación del genérico es del 96%. En el caso de la olanzapina, con un 25% de PPA, la dispensación del genérico es del 85%. En ambos casos con una evolución constante de dispensación del genérico similar a cuando sí que había discriminación positiva. De nuevo, no ayuda, pero no creemos que sea el punto clave para entender qué es lo que le está pasando al genérico.
P. A pesar de ello, se ve una reducción de las dispensaciones de genérico ante PPA entre 2015 y 2017 en algunas moléculas como olanzapina, o dexketoprofeno trometamol… ¿A qué achacan este cambio?
R. Es cierto que la prescripción de las distintas moléculas no es igual en cada caso, y que tiene una dependencia importante al tipo de enfermedad que se trata. Aun así, desde nuestro punto de vista, creemos que se ha relajado de alguna manera el incentivo sobre la prescripción de principio activo, lo que hace que se mantengan niveles altos de prescripción de marca. Vemos una tendencia de menor incentivo a la PPA o a la prescripción del genérico, que hace que se produzca el cambio en la prescripción de los clínicos.
P. Otro aspecto relevante ha sido el cambio de comportamiento de moléculas como omeprazol, ibuprofeno, ácido acetilsalicílico, lorazepam o pregabalina… ¿Han identificado las razones específicas de comportamiento de cada una?
R. A principios del año pasado se realizaron campañas tanto a clínicos como a farmacéuticos, que llegaron también de alguna manera al paciente, sobre el uso racional del medicamento, en especial en aquellas moléculas donde el uso de las mismas está generalizado. Esto ha provocado que la evolución en la prescripción y dispensación de estas moléculas caigan. Teniendo en cuenta el alto porcentaje de penetración que tienen los productos genéricos en estas moléculas, la evolución que han tenido las mismas han tenido un impacto directo en la evolución del mercado genérico. Tan sólo la evolución negativa que ha tenido el ibuprofeno y el omeprazol, a nivel de molécula, ha aportado casi el 40% del decrecimiento del mercado genérico total. El caso de ácido acetilsalicílico viene conducido por la situación en Andalucía.
P. ¿Tienen alguna explicación al comportamiento de los genéricos en regiones que, como en Andalucía, han bajado un 5,4% su cuota de genéricos?
R. La situación en Andalucía es bastante especial. Hay ciertos laboratorios adjudicatarios de moléculas que están en subasta que registran los productos como productos de prescripción y no genéricos. Por ejemplo, como comentaba, el caso de ácido acetilsalicílico. Esta situación hace que cuando veamos el mercado de genéricos como está definido (productos registrado como genérico, nombre de molécula + EFG), al registrar el laboratorio adjudicatario su producto como no genérico, hace que tenga un impacto directo en la evolución de la molécula “genérica” en la región. Este impacto negativo en la región, tiene su peso también a nivel nacional. La manera en la que estos productos han sido registrados impacta en la mitad del decrecimiento del mercado de genéricos en la región andaluza.
P. ¿Han cuantificado el efecto de cada una de las medidas en relación al impacto final observado?
R. No, es un cúmulo de factores lo que impacta a la evolución del mercado, pero no tenemos cuantificado cada uno de ellos por separado.
P. En los últimos meses de 2017 se observó un pequeño repunte de los genéricos. ¿Se ha mantenido en este primer trimestre de año? ¿Cree que es un cambio de tendencia real?
R. Sí. Como comentaba anteriormente, el mercado que pierde patente en 2017 lo hace a final del año, lo que hizo que la tendencia del mercado genérico empezara a recuperarse en los dos últimos trimestres. Esta tendencia sigue a principios del año, teniendo un crecimiento en valores del 4,9% en el primer trimestre de 2018. Al menos durante el primer semestre, donde compararemos una primera mitad de 2018 con un mercado que pierde patente frente a una primera mitad del 2017 sin ese impacto negativo, esperamos ver crecimientos importantes en el mercado.
P. El sector del genérico aboga por cambios legislativos que permitan un diferencial de precios y regresar a la discriminación positiva del genérico. ¿Cómo valora cada una de estas medidas?
R. Desde nuestro punto de vista, creemos difícil que se puedan aplicar estas medidas con las moléculas que han perdido ya la patente. Para las nuevas moléculas, estas medidas ayudarían a que, durante el primer año, los genéricos volvieran a tener la senda de penetración en las moléculas que han perdido la patente que tuvieron durante 2009 y 2010. Pero creemos también que es importante resaltar que no es sólo cuestión de precio y de la discriminación positiva. Creemos que se debe incentivar y promover la PPA sobre los médicos, se deber formar de manera profunda tanto al clínico como al farmacéutico y, en especial, al paciente, sobre el uso del genérico. Debemos ver una promoción activa del uso del genérico, y una clara apuesta en este sentido por parte de los distintos stakeholders. Desde nuestro punto de vista, hace falta ese incentivo, que vimos a principio de la década, desde distintos puntos de vista, de forma que permita al genérico ganar suficiente cuota el primer año desde la pérdida de la patente y vuelva a ser una palanca real de control del gasto.