La Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) ha anunciado la constitución de su nueva Junta Directiva, con Antonia Agustí, que queda al frente como presidenta de la Sociedad, y Emilio Vargas, como vicepresidente.
Agustí es actualmente jefa de Sección del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Vall d'Hebron y profesora asociado de la Universidad Autònoma de Barcelona. Es doctora en Medicina y Cirugía por la misma universidad y especialista en Farmacología Clínica, especialidad que realizó en el Hospital Universitario Vall d’Hebron, donde trabaja desde 1991.
Durante este periodo, explican desde la Sociedad, ha estado vinculada a actividades de información y selección de medicamentos y ha llevado a cabo estudios sobre resultados del uso de medicamentos en la práctica clínica, colaborando en la formación de especialistas en Farmacología clínica en el servicio.
Por su parte, Vargas es jefe de servicio de Farmacología Clínica del Hospital Clínico San Carlos y catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid. Es licenciado y doctor en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en Farmacología Clínica, experto en Metodología de la Investigación Clínica y experto en Dirección de Organizaciones Sanitarias. Ha sido profesor titular de Farmacología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, facultativo y jefe de Sección del Servicio de Farmacología Clínica de Hospital Clínico San Carlos, director médico del mismo centro y subdirector general de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Ejes de acción para los próximos años
El nuevo equipo directivo de la SEFC ha avanzado que durante los próximos años centrará sus esfuerzos en fomentar "la colaboración y cooperación entre los distintos servicios de Farmacología Clínica del territorio nacional y con otros especialistas, dar mayor visibilidad a la especialidad y favorecer el crecimiento de la Farmacología Clínica, a través de la promoción de la creación de servicios en los hospitales que todavía no los tienen, y la mejora de la dotación de los servicios ya existentes".
Para ello, desde un punto de vista operativo, elaborarán un mapa de actividades de los distintos servicios y se detallará la cartera básica que oferta la especialidad. Por otro lado, se desarrollarán los canales de comunicación y los mecanismos de coordinación que permitan optimizar el rendimiento para el SNS de la red de servicios de farmacología clínica.
En palabras de la nueva presidenta, "todo ello tiene como fin mejorar la calidad de la asistencia y de la investigación clínica que se promueve desde el Sistema Nacional de Salud (SNS), para, en última instancia, optimizar el cuidado de los pacientes".